Donar desde un peso, hasta 2 mil 800 o más, puede hacer la diferencia entre lograr o no la meta de recaudación para la compra de sillas-cama, programa implementado por la Fundación IMSS que este año pretende cerrar la brecha con 6 mil sillas y llegar a las 242 salas de urgencias del instituto, a 285 de terapia intensiva y algunas áreas de oncología de fase terminal, expresó Patricia Guerra, directora general de esa Fundación.

Ante mujeres empresarias, la funcionaria presentó el Programa Sillas-Cama, cuyo objetivo es que existan sillas que se hacen cama y que los familiares de los derechohabientes en todas las salas de espera de Urgencias y Terapia Intensiva del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estén más cómodos. La estadía promedio de los familiares de pacientes internados en el instituto es de ocho horas, por ello, ante la preocupación del Voluntariado IMSS es que nació este proyecto.

Durante 2016 se logró que todas las áreas de pediatría del país fueran equipadas con 4 mil sillas, gracias a Movimiento Azteca y se prevé que para el 25 de mayo, cuando termina la recaudación, exista un total de seis mil sillas.

Patricia Guerra dijo que este año las silla-cama son construidas por un proveedor mexicano, el cual dona cierto porcentaje por cada una, lo que permitió bajar su precio de 3 mil 290 pesos el año pasado, a 2 mil 800 pesos este año. 

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