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El representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jesús Peña, dijo que es “aterradora la dimensión que está tomando el problema de los desaparecidos y los hallazgos de fosas y cuerpos en el país.

Mario Arturo Álvarez Torrecilla, de la División Científica de la Policía Federal, dijo en el Senado que el problema de la desaparición de personas “está rebasando a todas las instituciones” y hoy no se conoce el número de quienes no son localizados.

En el seminario “Necesidades forenses en México frente a las desapariciones y fosas”, el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja en México, Juan-Pedro Schaerer, dijo que en Veracruz las cifras de desapariciones de personas y su búsqueda en fosas es dramática, por ello urgió crear una ley general en la materia.

Por su parte, la directora de Antropología Forense de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, Albertina Ortega, presentó el panorama de carencias del país, que sólo cuenta con 38 peritos en antropología forense. Lamentó que muchos de los peritos no trabajan de manera profesional y su tarea la desarrollan sin los recursos materiales necesarios.

Diana Bustos, del Equipo Mexicano de Antropología Forense, propuso que la ley general de desaparición forzada incluya los instrumentos de un registro de fosas, un banco nacional de datos forenses, un registro de restos identificados y no reclamados.

Jesús Piña dijo que el Alto Comisionado organizó y convoco a abordar el problema junto con el Instituto Belisario Domínguez del Senado, debido a las aterradoras dimensiones que presenta y las constantes noticias sobre aparición de fosas, cuerpos y restos de personas en numerosos estados del país, más de 855, de acuerdo con la CNDH.

En sólo cuatro estados se han exhumado más de 35 mil restos óseos; miles de familias se movilizan en la búsqueda de sus seres queridos y “tienen un liderazgo ante el débil actuar de las instituciones”.

A la vez, en otro espacio del Senado, continuaron los trabajos de revisión de un proyecto de ley sobre desapariciones, tema en torno del cual, agrego Piña, se han formulado numerosas recomendaciones, desde hace 10 años.

En torno a los servicios forenses se han girado a México unas 40 recomendaciones con referencias al establecimiento de intercambio de información sobre restos no identificados, asignar recursos suficientes y adoptar protocolos de investigación que permitan la identificación certera.

El Alto Comisionado ha recomendado a México la creación de una institución nacional forense, autónoma, independiente, con recursos para dar servicio a todos los órganos de justicia y los representantes legales.

Comentó que es posible establecer carencias de los procedimientos forenses en México, a partir de lo que se va conociendo sobre fosas, en las que se encuentran miles de cuerpos sin identificar, inhumaciones y exhumaciones que no respetan mínimos estándares internacionales de derechos humanos.

Planteó que se debe avanzar en la reglamentación de cementerios, inhumaciones, exhumaciones, conservación y entrega de resto.

Por parte de la Cruz Roja Internacional, Juan-Pedro Schaerer, dijo que urge una ley sobre desaparición de personas para responder a las necesidades de miles de familias.

“Desconocen el paradero de sus seres queridos y una ley debe garantizar la búsqueda inmediata y efectiva que identifique a los perpetradores y sancionarlos”, dijo el representante de la Cruz Roja Internacional.

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