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Ante casos confirmados de fiebre amarilla en Brasil, Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú y Surinam, la Secretaría de Salud emitió un aviso preventivo de viaje.

A través de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria, la dependencia federal recomendó a todos aquellos que pretendan visitar esas naciones tomar precauciones específicas como la aplicación de la vacuna contra esta fiebre.

Indicó que la dosis se debe suministrar a todos los viajeros que se dirijan a zonas con riesgo al menos siete días antes de iniciar el viaje; también deberán proporcionarle un certificado de vacunación o profilaxis.

La vacuna debe aplicarse en cualquier grupo de edad exceptuando a menores de nueve meses de edad, mujeres embarazadas, personas alérgicas a las proteínas del huevo, pacientes inmunodeprimidos que recibieron trasplante de órgano o un tratamiento con radiación o con medicamentos como esteroides o quimioterapia, VIH/sida, enfermedad de la glándula de timo o miastena grave, síndrome de DiGeorge o timona, encefalitis o cáncer.

En el aviso , la Secretaría de Salud señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que una sola dosis de la vacuna brinda protección permanente y tiene aproximadamente 100% de efectividad en la prevención de la fiebre amarilla.

Desde enero y hasta marzo de 2017 en esos países se han notificado casos sospechosos y confirmados de fiebre amarilla. Brasil encabeza la lista con 448 casos y 114 defunciones, en Ecuador, Bolivia y Surinam se ha notificado un caso en cada uno; en Perú, 14 y en Colombia, siete.

La dependencia informó que la fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. En la transmisión urbana está involucrado el mosquito del género Aedes aegypti, el cual también transmite los virus del dengue, chikungunya y zika.

Los síntomas se caracterizan, posterior a un periodo de incubación de tres a seis días, por presencia de fiebre, dolor muscular, de espalda, escalofríos, náuseas y vómito que desaparecen en tres o cuatro días. Aproximadamente 15% de los pacientes tiene fiebre, dolor abdominal, ictericia (piel amarilla) y vómito. Además se pueden presentar hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas y la función renal se deteriora. Entre 20% y 50% de los infectados mueren.

La dependencia advierte a las personas que tengan estos síntomas durante su viaje y hasta después de días de su regreso a México no automedicarse, buscar atención médica, tomar abundantes líquidos y suero, y comentar con el personal médico que lo atienda el antecedente de viaje a estas regiones.

Para esta fiebre no existe un tratamiento curativo, sólo sintomático, y consiste en estabilizar los signos vitales del paciente.

La secretaría precisó que los viajeros pueden protegerse de las picaduras de mosquitos cubriendo la piel usando camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros, aconseja el uso de repelentes y dormir en habitaciones cerradas.

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