juan.arvizu@eluniversal.com.mx

El secretario de Salud, José Narro Robles, dice que con el ideario de Luis Donaldo Colosio y con la guía de Enrique Peña Nieto, “los priístas iremos al encuentro de la victoria de México y del PRI”, y recibe un largo aplauso de los congregados en la explanada del partido que recuerdan a quien fue su líder, asesinado hace 23 años, en campaña por la Presidencia de la República.

De la calle se oyen los pregones de los vendedores que merodean a las afueras del partido, el ruido del tránsito de la avenida Insurgentes Norte. Son ecos de desorden, como en los días de la campaña del priísta.

En la primera fila está el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, con su esposa, y de los ex jerarcas del partido están Jorge de la Vega Domínguez, Beatriz Paredes, Adolfo Lugo Verduzco. De la plana mayor priísta, destacan los coordinadores en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, y en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz.

La reunión durará 35 minutos. Los reflectores estarán más puestos en José Narro Robles, quien no ha sido presentado como secretario de Salud, sino como “distinguido militante” y es orador único. En la expectativa le ven la circunstancia de presidenciable, pero aclara que está ahí para rendir homenaje a su amigo y jefe, como lo fue Colosio en la Secretaría de Desarrollo Social.

En jugada sencilla, clásica, afirma a los reporteros, “lo otro llegará en su momento, y habrá que ver como es ese momento, que es lo que pasa; tendremos todos que esperar”. Y así se encarta, en el juego que una vez, no hace mucho, había declinado.

En la primera fila también está el secretario general de la CTM, Carlos Aceves del Olmo, y escuchará cerca del dirigente nacional del PRI el mensaje de Narro, y ambos, cada uno por su lado, sonreirán, en especial en cada una de las varias menciones al presidente Enrique Peña Nieto.

Habría unas 200, quizá 300, personas que buscaban a los liderazgos del partido, de los que llegó una parte. Del gabinete, además de Narro, está presente el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, a quien sí lo han presentado por su cargo público.

De los legisladores, desde temprana hora han llegado Ricardo Canavati, Enrique Jackson, Jesús Casillas, Hilda Flores Escalera, Yolanda de la Torre, así como Cristina Díaz, quien fue cercana colaboradora de Diana Laura Riojas.

Federico Gamboa, secretario particular de la esposa de Colosio, también se encuentra entre el público, que tiene frente a sí una decoración con el nombre de “Colosio”, con la tipografía de la propaganda de la campaña. Se ha oído como de música ambiental “Huapango”, la pieza magistral de José Moncayo, que se tocaba en los actos del sonorense.

Ochoa Reza, quien ha entrado rápido al lugar del evento, que inicia en cuanto saluda a los notables que han llegado a ocupar espacios de la primera fila, se va a retirar, también pronto, en cuanto acabe la conmemoración, o sea, el discurso de Narro Robles.

En cambio, el coahuilense se va a quedar y se dejará querer por sus compañeros de partido. Es la era de las fotos con celular, y bromea: “No me voy a ir hasta que no me tome la última”.

Y aclara, “la última foto”, con quien lo solicite. Y los periodistas lo rodean y que ven prospecto de presidenciable les dice: “Yo he venido a cumplir un encargo que me honra, por la relación que yo tuve con Luis Donaldo Colosio, por la identificación que tengo con su pensamiento y por el compromiso que tengo con el partido”.

Lo rodean decenas de personas, que le dan abrazos, le marcan el rostro de lápiz labial, y también lo cubre una nata de murmullos, es la grilla de los priístas, de muchos que le ven perfil hacia ese futuro al cual bosquejó un programa de acción, muy académico, además, señalaría César Camacho.

Es la primera vez que celebran a Colosio de tarde en el PRI con un orador presidenciable.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses