La dirigencia del PRD, a cargo del Alejandra Barrales, pone un ingrediente más, lanza una pizca de sal a la herida abierta por el conflicto en la coordinación parlamentaria del PRD en el Senado.

Nos dicen que el equipo de doña Alejandra ha solicitado a los legisladores que no se hagan de la vista gorda y se pongan al corriente de sus cuotas partidistas.

Y para que no quede en una llamada sin atender, ha comenzado a elaborar un expediente de aquellos senadores que desde hace mucho tiempo se han negado a entregar las aportaciones.

No cabe duda, nos comentan, que el perredismo no encuentra sosiego ni solución para resolver quién se quedará al frente de la bancada que comandaba Miguel Barbosa. Y todavía tiene que afrontar los resultados electorales de la contienda de 2017.

cg

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