El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó que en la frontera, por primera vez, están sacando a pandilleros, narcotraficantes y chicos muy malos, “a un ritmo nunca antes visto”, a través de una operación militar.

“Es una operación militar porque se les ha permitido entrar en nuestro país (…) mucha de esta gente está aquí de manera ilegal. Son rudos, duros, pero no son duros como nuestra gente. Así que los estamos sacando”, dijo.

Sin embargo, más tarde Sean Spicer, el vocero de la Casa Blanca, explicó que su jefe usó la palabra militar como un adjetivo, al señalar que se realizan los operativos con precisión y de manera muy clara.

La Casa Blanca calificó también de “fenomenal” la relación entre los dos países. “Creo que la relación con México es fenomenal ahora mismo y creo que hay un diálogo increíble y robusto entre las dos naciones”, manifestó el portavoz de Trump.

Las palabras de Spicer fueron la respuesta a un periodista que preguntó si la visita que realizaron a México los secretarios de Estado y Seguridad Interna, Rex Tillerson y John Kelly, es un viaje para arreglar lo que Trump ha estropeado.

“Tenemos una muy saludable y robusta relación con el gobierno mexicano y los funcionarios mexicanos. Creo que [Trump y su homólogo, Enrique Peña Nieto] comparten el mismo sentimiento”, insistió.

Spicer habló ante la prensa después de que en el mismo día el canciller mexicano Luis Videgaray advirtió que México no aceptará decisiones unilaterales de EU y que podría recurrir a organismos internacionales.

Fue su primera reacción a los dos memorándums sobre inmigración, con los que la administración Trump abrió el martes la puerta a las deportaciones masivas de migrantes indocumentados, entre los que son mayoría mexicanos.

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