Frente a la grabación del líder de Morena en la Ciudad de México, Martí Batres, en la que se descalifica el actuar del jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal Ávila, éste extiende su mano al obradorista y asegura que actuará sin hipocresías.

“No voy a dejar trozos de dignidad en el camino para buscar ser Jefe de Gobierno. No voy a responder. Ha sido difícil llegar hasta este momento”, expresa en entrevista con EL UNIVERSAL minutos antes de su comparecencia en la Asamblea Legislativa.

Considera que los militantes de Morena deben de tener un referente moral y ético.

“Mal haríamos que los dirigentes nacionales o quienes tenemos un puesto de elección popular nos viéramos inmersos, involucrados en una lucha facciosa. No, no entraré a ese campo, mis adversarios están en la extrema derecha, no adentro de Morena”.

Además advierte que ahora que critican y cuestionan a Andrés Manuel López Obrador por supuestos vínculos con personajes, Morena tiene que estar unido más que nunca.

"Si esta lucha nos llevará a la confrontación, exterminio  o aniquilamiento de unos y otros prefiero no participar".

Aclara con respecto a su relación con el ex dirigente local del PRI, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que alude Batres en la grabación, el delegado dice que tiene muchos amigos y recuerda que la capacidad de gobierno, si se logra triunfar tendrá que admitir dialogar con todos.

"Morena no es propiedad privada de nadie, de ningún grupo o de corriente. No niego, tengo amigos en el PRD, en el PRI, platico con gente del partido verde y he conversado, articulado amistosamente con Movimiento Ciudadano, con compañeros del PT, dirigentes del PES, yo puedo platicar con todos porque tengo una visión de la política más integral, incluyente, más plural".

ahc

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