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Ministros de cultos evangélicos y cristianos ofrecieron al presidente Enrique Peña Nieto abrir las puertas de 20 mil iglesias de Estados Unidos para albergar y proteger como “santuarios” a migrantes que estén en riesgo de ser deportados a territorio nacional por el gobierno de Estados Unidos.

Ayer, el Presidente recibió en la Residencia Oficial de Los Pinos a 25 ministros representantes de organizaciones e iglesias cristianas y evangélicas para analizar temas de la agenda nacional, entre ellos el aumento al precio de las gasolinas, la seguridad y la nueva relación con Estados Unidos.

El presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas, Arturo Farela Gutiérrez, detalló que durante un encuentro de más de dos horas informaron al Ejecutivo la intención de apoyar en la protección de connacionales que viven de manera irregular en la Unión Americana.

“En la reunión hubo dos cosas, estamos conscientes [los ministros de culto] que el presidente de Estados Unidos puede construir lo que quiera, obviamente no lo vamos a pagar los mexicanos y en segundo le dijimos al Presidente que tenemos muchas iglesias en EU y que están abiertas para dar albergue a todos los inmigrantes que su estatus es ilegal”, dijo.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Farela Gutiérrez detalló que se dará a los migrantes apoyo espiritual, moral y económico. “Le pedimos que él continúe dando este apoyo en los diferentes consulados, especialmente en el tema jurídico”, puntualizó.

Abundó: “Le informamos al Presidente que nuestras iglesias están abiertas y ya están ofreciendo apoyo espiritual y material”.

—¿Incluso como figura de santuario para proteger a los connacionales de eventuales deportaciones?

—Sí, correcto.

—¿Cuántos inmuebles ofrecen para proteger así a los migrantes?

—Son miles de iglesias de diferentes denominaciones, tanto iglesias históricas, pentecosteses y neopentecosteses.

Aclaró que serían 20 mil iglesias evangélicas en EU las que estarían en disposición de abrir sus puertas para proteger a migrantes de ser deportados.

Detalló que el presidente Peña Nieto ratificó que defenderá los intereses de los mexicanos. “Dijo de manera puntual que él estará apoyando a los migrantes, que estamos en contra del muro y todo una política racista del nuevo gobierno de Estados Unidos”, indicó.

En el encuentro hablaron además sobre los problemas internos del país como el incremento del precio de la gasolina y la inseguridad, en tanto algunos ministros solicitaron que las limosnas sean deducibles de impuesto y que las asociaciones religiosas puedan ser concesionarias de radio y televisión.

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