Un proceso de pacificación entre panistas ha tenido que poner en marcha en el Estado de México como primer paso para iniciar la lucha por la gubernatura pues, nos dicen, están conscientes de que tienen que vencer la maquinaria que el PRI tiene en la entidad, además del crecimiento que Morena registra según las propias encuestas de Acción Nacional.

Nos cuentan que entre las treguas panistas para que el proceso de designación del candidato a la gubernatura por el Estado de México, avance y pueda darse en unidad, la dirigencia del PAN no sólo sostiene un diálogo con los aspirantes, si no que a través de la presidencia estatal ha solicitado que se ponga pausa a las rencillas entre el alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas, y el de Naucalpan, Edgar Olvera.

Nos recuerdan que si algo le restó al PAN en el 2012, y lo colocó en el tercer lugar, fue precisamente la fractura interna del blanquiazul.

Así que ahora aseguran que se tiene que hacer una muy eficiente operación política para meter orden entre aspirantes y gobernantes azules si es que quieren llevar a buen puerto la elección.

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