Auguran dificultades para gestión de Donald Trump

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El mercado es algo mucho más poderoso que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y la historia muestra que quien se enfrenta al mercado termina perdiendo, consideró el académico del CIDE y de El Colegio de México, Jorge Chabat.

Durante la segunda jornada del Seminario de Relaciones Internacionales convocado por el Aspen Institute México, en el marco de la 30 Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), el académico afirmó: “Lo que hace Trump es el intento de un presidente en un país globalizado, independiente y democrático de tomar medias similares a las de la Unión Soviética o a las del proteccionismo mexicano de los años 60 y 70 que no funcionó”.

Dijo que en Estados Unidos hay un sistema de justicia del que no escapa la investidura presidencial y eso, advirtió, lo aprovecharán sus enemigos.

“Veo un presidente muy vulnerable, que puede enfrentar muchos problemas. México puede hacer alianzas con los opositores a Trump, pero todo esto debe servir para dejar de pensar que Estados Unidos nos tiene que resolver todos los problemas”, indicó.

Ana María Salazar, especialista en temas de seguridad nacional —quien ha ocupado cargos públicos en el Pentágono, la Casa Blanca y el Departamento de Estado—, consideró que los analistas y los medios de comunicación cometieron un gran error al no prever lo que Trump logró, pero justificó lo anterior al señalar que en esta elección “los datos duros no tuvieron valor”.

Explicó que ante los análisis documentados de la realidad siempre surgían argumentos de percepción sobre temas como la migración y el empleo que terminaban teniendo más valía.

Indicó que la credibilidad que hoy tiene Donald Trump es alta, puesto que ha sabido capitalizar situaciones como la ocurrida con la empresa Carrier. “Él lo manejó maquiavélicamente bien porque todo eso le sirvió para decir que salvó mil empleos en el país”.

Puso en duda que las voces críticas que puedan surgir para intentarlo hacer cambiar de opinión respecto al TLC logren persuadirlo.

En cuanto a la deportación de migrantes anunciada por el magnate, consideró que México debe crear una estrategia nacional para hacerle frente y ésta pasa por la unidad en el país respecto al tema.

Abraham Lowental, académico de la Universidad del Sur de California y especialista en relaciones internacionales, refirió que ante situaciones sorprendentes “como lo fue la elección de Donald Trump, a veces hay que hacerse un poco hacia atrás para poder analizarlas mejor”.

Recordó que en las últimas décadas Estados Unidos ha pasado por un periodo de deterioro en varios rubros, como educación, infraestructura, ingresos, el funcionamiento de la política y la influencia internacional.

Dijo que tras otros ciclos similares en la historia del país, se ha visto que sigue una época de empuje y renovación.

El académico destacó que en esta campaña se vio que el sistema político que funcionó bien durante mucho tiempo para evitar la concentración de poder no ha sido eficiente para resolver los problemas sociales y culturales que afrontan los estadounidenses.

Para Gabriel Guerra Castellanos, analista en relaciones internacionales, es necesario entender que Donald Trump es presidente electo porque todo mundo lo subestimó.

“Él resultó ser un gran lector del mal humor social y capitalizó la percepción de desigualdad en las clases medias que no solamente no aspiran a ser ricas, sino que están a una quincena de la banca rota”, afirmó.

La buena noticia, dijo, es que el futuro presidente de Estados Unidos es “un cínico y mentiroso”.

Consideró que ante el pasmo del gobierno mexicano sobre este panorama, toca a los analistas, a los medios de comunicación, a los empresarios, la opinión pública y la sociedad “no desgarrarnos las vestiduras ni caer en el miedo”, puesto que hay una fuerte red de aliados que se debe activar.