Washington.— Estados Unidos celebró el 5 de Mayo, festividad que la comunidad mexicana aprovechó para reivindicar su identidad más allá del folclore y que estuvo marcada por el rechazo a Donald Trump, que con un discurso antiinmigración es el inevitable candidato republicano a la Casa Blanca.

En esta fecha, cada año se pone de relieve el peso de los 35 millones de estadounidenses de ascendencia mexicana, pero son los norteamericanos los que viven con más entusiasmo este día, al conmemorar una victoria militar épica contra los franceses, para muchos aún desconocida en el país: la batalla de Puebla en 1862.

La festividad de este año tomó un especial cariz reivindicativo con declaraciones en rechazo a Donald Trump por parte de organizaciones a favor de los latinos, y políticos, como el líder de la minoría demócrata del Senado, Harry Reid, quien expresó su “compromiso para luchar en contra de las voces de la intolerancia que buscan dividir” y hacer que caiga en el olvido “que los mexicoamericanos ayudaron a hacer grande a este país desde el principio”.

El senador hizo ese comentario en un comunicado, en referencia al eslogan de Donald Trump: “Hagamos a América grande otra vez”.

Bob Menéndez, el senador demócrata, se pronunció “en un momento en que la población latina enfrenta un nivel exorbitante de patrioterismo, xenofobia y retórica de odio”.

Más allá de los festejos del 5 de Mayo, Menéndez, uno de los legisladores más comprometidos con la comunidad hispana, hizo un llamado a reconocer “las contribuciones” de la comunidad mexicana.

Desde la organización no partidista Latino Victory Fund, su presidente, Cristóbal J. Alex, lamentó “el discurso racista, antiinmigrante, antilatino y antimexicano” de Donald Trump.

“Estamos siendo atacados. Igual que los mexicanos lucharon en 1862 para proteger a sus seres queridos y su tierra, ahora hemos de luchar de nuevo con nuestra voz y nuestro voto”, instó Alex.

Entre la sociedad civil se respira el mismo clima de reivindicación, que pide atención y respeto más allá del folclore, como es el caso de Ashley Nelcy, de 25 años, una de las 35 millones de mexicanoestadounidenses. La joven mexicana anima a los estadounidenses a “aprender” sobre su país vecino e “involucrarse con la comunidad inmigrante” que es, a su parecer, “la mejor manera de celebrar la herencia cultural de un país”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses