Dice que aprendió una lección de vida y de política a partir de su mala relación con el panista Felipe Calderón. Durante el sexenio anterior, Humberto Moreira acepta que mantuvo una línea de confrontación con el entonces presidente de México.

Ahora cree que no debió generar ese ambiente, porque lo más importante es el bien de la nación: “Si regresara en el tiempo cambiaría algunas cosas en mi política de la relación con el presidente Calderón. Esto me ha enseñado la política, apoyemos para que le vaya bien a México, para que le vaya bien al Presidente”.

Después de una breve estancia en una prisión en España, donde lo investigaron por lavado de dinero, el ex dirigente nacional del PRI no busca venganza, porque nunca acabaría, dice en una especie de redención.

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