Deficiencias en el diseño del impuesto especial a los alimentos de alta densidad calórica y bebidas saborizadas con azúcares “ponen en riesgo su efectividad como instrumento coadyuvante para mejorar la salud pública”, indica un informe del Senado de la República.
El estudio que llevó a cabo sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que se aplica desde 2013, plantea que se deben incluir controles sobre la publicidad en información al consumidor y que las políticas de prevención de salud orienten al cambio de hábitos para el logro de una ingesta calórica equilibrada.
El IEPS a los alimentos y bebidas azucaradas, entre las que destacan los refrescos, se incluyó en la reforma hacendaria de 2013 con la intención de reducir la demanda de estos productos. Juan Arvizu