Es un asunto de días para que el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, dé a conocer cambios en su gabinete, nos dicen.

Pero, nos explican, el movimiento más importante será el de la caída del número dos de la administración, el secretario de Gobierno, Héctor Serrano, quien antes de la elección del 7 de junio era considerado el “to-do-po-de-ro-so” del gobierno local.

Detrás de la salida del funcionario, más que el deseo de don Miguel Ángel, está la fuerte presión que ejerció el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, quien pidió esta cabeza como condición para la gobernabilidad en la ciudad de México, nos comentan.

Serrano es identificado por Morena como el operador del PRD-DF que utilizó cualquier cantidad de recursos para tratar de cerrar el paso a la nueva fuerza política en la capital del país. De tal suerte que sería imposible trabajar con él los temas de la ciudad.

El futuro de don Héctor hoy es incierto, pues además se habla de otros movimientos y enroques. Por ejemplo, nos dicen que Manuel Granados, actual presidente de la ALDF, puede ocupar la Consejería Jurídica, cuyo titular José Ramón Amieva pasaría a la Secretaría de Desarrollo Social, que encabeza Rosa Icela Rodríguez, a quien se le busca espacio en la administración capitalina.

Sin embargo, en el caso de Serrano no está claro si el tamaño del “agravio” a Morena le permitirá al jefe de gobierno mantenerlo dentro del gabinete o si tendrá que dejarlo ir para que busque una posición en el PRD local, nos explican.

cg

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