Pide IP no ceder a los chantajes de la CNTE

francisco.resendiz@eluniversal.com.mx

Ante el presidente Enrique Peña Nieto, el Consejo Mexicano de Negocios pidió no “ceder al chantaje” de maestros disidentes en Oaxaca, Michoacán y otras regiones del país para evitar la evaluación docente, y se manifestó por la implementación total de la reforma educativa en todo el país.

Alejandro Ramírez, presidente entrante del Consejo Mexicano de Negocios —que agrupa a 49 de las principales empresas del país— subrayó que una de las reformas que es fundamental, y que se aplica en todo el país “a pesar de la resistencia y grupos antagónicos”, es la educativa.

“Es fundamental que dicha evaluación se aplique en todas las entidades del país. Sería desafortunado que, como sucedió con el censo educativo y con la evaluación reciente, se concluya que no existen condiciones en Michoacán y Oaxaca para su aplicación”, señaló.

“Ceder al chantaje en Oaxaca, Michoacán y otras regiones del país, deteriora gravemente la credibilidad que conceden, el resto de los maestros, a la imparcialidad de los procesos que se desprenden de la reforma educativa”, puntualizó.

Consideró que además es fundamental comunicar que el proceso de evaluación de desempeño, que iniciará en unos meses, “es una línea de base; la primera de las evaluaciones que, aún en el peor escenario posible, no tiene consecuencias negativas para los maestros”.

Señaló que hace poco más de un mes “observamos con preocupación cómo la evaluación docente para cargos de director y supervisor fue suspendida abruptamente por la autoridad”. Dijo que esta decisión provocó una enérgica reacción social de defensa de la reforma.

Calificó como alentador que la Suprema Corte de Justicia de la Nación reconoció la constitucionalidad de la evaluación docente.

Puso énfasis en que la evaluación busca identificar a los planteles y a los maestros con mayor necesidad de apoyo. “La consecuencia inmediata de la evaluación, es justo eso: el apoyo al maestro”.

Dijo que el resultado de las elecciones del 7 de junio hace factible aterrizar las reformas estructurales impulsadas por Peña Nieto.