Ante el clima de violencia y crispación existentes en algunas regiones del país, especialmente en Guerrero y Oaxaca, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha tomado la decisión de reforzar su presencia en esas dos entidades del país.

La comisión informó que enviará visitadores adjuntos a los estados de Guerrero y Oaxaca, y mantendrá atentas a todas las oficinas foráneas que tiene en 16 entidades del país, a fin de estar en condiciones de acudir con oportunidad a los lugares donde pudiera darse alguna presunta violación de derechos humanos durante el proceso electoral de mañana domingo.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos enfatizó que no tiene facultades para intervenir en asuntos electorales, ya que, para ello, existen las instancias correspondientes en materia electoral. Sin embargo, aumentará su presencia con la finalidad de vigilar y asegurar que no se violen los derechos humanos de los ciudadanos en la jornada cívica.

Ayer por la tarde, la Secretaría de Gobernación (Segob) inició un operativo de seguridad a nivel nacional para garantizar las elecciones de los comicios que se realizarán en el próximo 7 de junio en el país.

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que en el despliegue participan elementos del Ejército Mexicano, de la Marina Armada de México (Semar) y de la Policía Federal. Se enfocará especialmente en la región sur-sureste del país, y en particular, en el estado de Oaxaca.

Desde el 1 de junio, maestros integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene un paro de labores en Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas como parte del boicot electoral contra la Reforma Educativa aprobada en 2013.

Aparte del paro laboral, el magisterio disidente ha destruido oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) , toma de gasolineras y de instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como la toma de casetas.

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