El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, advirtió que el contexto de conflictividad social en que se realizaron las elecciones federales podría repetirse en la contienda presidencial del 2018 y frente a eso, el organismo electoral "está desarmado".

El amago de boicot electoral podría ser más atractivo en 2018 pues con reclamos de diversa índole, algunos legítimos, se ha hecho rehén al Estado, planteó Córdova al señalar a los grandes problemas nacionales no resueltos como caldo de cultivo para que se repita el conflicto.

Ironizó que ante ese tipo de demandas sociales que son de esperarse, tendría que darse al INE la facultad de administrar programas sociales y de pavimentación para estar en condiciones de cumplir con sus tareas de organizar las elecciones.

En 2018 podría ser mucho más atractivo el discurso del boicot electoral en un contexto mucho más delicado para la vida política del país, expuso.

El problema es que el INE está desarmado a menos de que en la nueva reforma electoral se le agreguen nuevas atribuciones como las de administrar programas sociales, apoyos a los cafeticultores y hasta de pavimentar carreteras para poder satisfacer las demandas y poder "cumplir con nuestro mandato constitucional de hacer elecciones", bromeó.

Córdova participó esta mañana en el Seminario conjunto UNAM-El Colegio de México Los grandes problemas de México, Las elecciones del 7 de junio 2015.

Ahí Córdova expuso que pese a la complejidad que el INE enfrentó, las elecciones fueron exitosas. Hace 10 años las elecciones eran uno de los grandes problemas del país, hoy son solución a ellos a través del voto, planteó.

Expuso que la complejidad que el INE enfrentó se expresó en tres planos: fue la elección más grande en volumen (por número de electores, casillas, elecciones concurrentes); entró en vigor la fiscalización en línea, en tiempo real e inédita en el mundo, que además deberá resolver en un mes lo que antes hacía en un año, y en un tercer plano con un contexto adverso en lo social, por la criminalidad y por los reclamos sociales que tomaron el boicot electoral para su cumplimiento.

La conflictividad social se reflejó por los lamentables hechos de Iguala, Guerrero, pero además movimientos que con demandas de candidaturas, de agua, apoyos para café o pavimentación amenazaron con boicot electoral.

En su balance el consejero dijo que al final se dejaron de instalar sólo 185 de 148 mil 133 aprobadas, se recontaron más de 61 % de paquetes electorales (más de 92 mil) y se constató que en términos generales lo asentado en las actas fue preciso, amén que coincidieron --con variaciones mínimas-- conteo rápido, Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y cómputos distritales.

Hubo participación de 47 %, es refleja que tenemos una sociedad que se apodera del voto para decir no al boicot de las elecciones y decidir el futuro del país, dijo.

tpc

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