En el proceso electoral en curso, las campañas de los abanderados no destacan por la calidad de sus propuestas, sino por la difusión de ataques y acusaciones, que si bien no modifican la intención del voto ciudadano, sí trivializan la política y causan daño a actores y adversarios, a quienes incluso se busca debilitar, alertan expertos.

Las redes sociales son el vehículo propicio para estas campañas negativas, que encuentran su espacio donde la sociedad está ávida de linchamiento y crítica, pero no analiza porque no hay propuestas que definan e identifiquen a cada uno de los institutos políticos.

Campañas que se hacen a través de la renta de aeronaves, casas y terrenos que no fueron declarados para el conocimiento de la opinión pública, deudas pendientes que se dejaron en cargos públicos anteriores, llamadas telefónicas intervenidas, viajes ostentosos de familiares y acusaciones de enriquecimiento inexplicable, entre otros asuntos, han formado parte del proceso electoral que arrancó en el mes de octubre de 2014.

Desde hace ocho meses que inició la jornada electoral hasta 15 días antes de que concluyan las campañas —el 7 de junio próximo—, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) ha recibido poco más de un millar de denuncias por la presunta compra y coacción del voto, así como del uso de programas sociales por parte de funcionarios e incluso quejas relacionadas con el crimen organizado involucrado en las campañas electorales.

Al menos 50% de esas denuncias han sido presentadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) por la alteración del Registro Federal de Electores (RFE), por el intento de acceder a información de este organismo y por domicilios irregulares.

En el desarrollo de las campañas electorales, que desde el pasado 7 de marzo arrancaron su curso, se han visto denuncias a través de medios de comunicación y denostaciones por medio de los spots a los que cada partido político tiene derecho.

La reforma electoral de 2007 estableció que en la propaganda política o electoral que difundan los partidos políticos y candidatos deberán abstenerse de expresiones que calumnien a adversarios y personas en general.

Desde enero pasado, todavía en período de precampañas, el INE dictó varias medidas cautelares para que partidos políticos —PRI, PAN y PRD principalmente— sacaran del aire spots que fueron considerados con contenido calumnioso.

Abril fue el mes en el que el INE ordenó sacar del aire spots del PAN y del PRI, luego de que estos dos partidos se enfrascaron en acusaciones mutuas en donde se denostó a servidores públicos en funciones, así como en contra de las mismas dirigencias partidistas.

Ataques enturbian comicios

Al dirigente nacional de Acción Nacional, Gustavo Madero, le cuestionaron el que sus hijas e hijo se dediquen a viajar por el mundo con aparentes gastos ostentosos.

Incluso, la Presidencia de la República presentó una queja ante el Instituto Electoral por un spot que el PAN sacó en contra del jefe del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto.

Las campañas en Sonora han sido el centro de acusaciones mutuas sobretodo entre los dos candidatos punteros a la gubernatura de la entidad: Claudia Pavlovich (PRI) y Javier Gándara Magaña (PAN), quienes se exhiben y acusan mutuamente por viajar en aeronaves privadas, por las propiedades que tienen, por presunto tráfico de influencias e incluso por petición de recursos del erario federal, para hacer campaña.

En Nuevo León, el repunte de un candidato independiente, Jaime Rodríguez Calderón 'El Bronco' provocó que se le exhibiera por la adquisición de aparentes terrenos sin declarar, y recientemente a la candidata del PRI a la gubernatura, Ivonne Álvarez, le hicieron público un audio en donde se ve envuelta en una polémica de presunto desvío de recursos, cuando fue presidenta municipal de Guadalupe, en la entidad.

José Ignacio Peralta, aspirante del PRI a la gubernatura de Colima, fue acusado de pretender instalar, junto con el gobierno estatal, un sistema de espionaje en contra del PAN.

En tanto, a los abanderados del PAN a las gubernaturas de Querétaro, Francisco Domínguez Servíen, y de Baja California Sur, Carlos Mendoza Davis, les difundieron un audio en donde aparentemente el primero se compromete a entregar al bajacaliforniano “seis kilos” mensuales durante cinco meses, hasta las elecciones.

Contrastes

El consejero del INE e integrante de la Comisión de Quejas y Denuncias, José Roberto Ruiz Saldaña, señaló que las campañas actuales tienen un contraste, porque los partidos se han dedicado a criticarse a través de anuncios electorales.

“Yo entiendo spots de campaña negra cuando son sumamente lacerantes los contenidos y suelen ser casos en que incluso hay propaganda anónima e incluso impresa que las reparten casa por casa. Los spots que hemos tratado en la Comisión de Quejas, yo no los llamaría campañas negras, las llamaría campañas de contraste, porque muy al inicio hubo sobretodo entre PRI y PAN spots en que enfatizaban cuestiones controversiales que a ojos de la sociedad eran criticables”, comentó.

Luis Carlos Ugalde, ex consejero presidente del antes llamado Instituto Federal Electoral (IFE), destacó que en el ambiente electoral lo que existe son campañas negativas y forman sólo un 5% de todos los spots en donde se difunden ataques.

“Claramente lo que trasciende en los mensajes son los ataques y las acusaciones, y eso en parte porque los medios así lo hacen. Es relevante porque queremos saber cuáles son los pecados excesivos, pequeños o grandotes que tienen los políticos en campaña”, señaló.

La Reforma Electoral de 2007, en donde se prohíbe la propaganda con expresiones que calumnien, dijo, fue mala idea porque dejó abierta la puerta a otro tipo de expresiones en mítines y redes sociales, lo que provoca que la ley sea violada.

Se genera incertidumbre

El ex director jurídico del IFE, Fernando Agiss Bitar, expuso que el problema con los spots es que existe una sobreregulación que prohíbe las campañas negativas.

“Hay un proceso administrativo sancionador para castigar este tipo de conductas, pero no hay criterios muy claros de hasta dónde es el alcance de esas disposiciones y eso es lo que ha provocado mucha incertidumbre”, indicó Agiss Bitar.

Las campañas que se ven actualmente, añadió, abonan a que el electorado decline ir a las urnas.

“Pero también hay que reconocer que quienes pretenden ocupar un cargo de elección popular están sujetos a un escrutinio por parte de la población que tiene derecho a conocer el pasado y la situación anterior de un funcionario público; eso no debería asustar a nadie”, aseveró.

Édgar Ortiz Arellano, doctor en Ciencia Política, consideró que las campañas negativas que se ven actualmente no impactan o influyen demasiado en el voto, porque el electorado duro tiene definido por quién va a sufragar.

Normalmente, apuntó, sucede que en las campañas se provocan para ver quién se acusa más y eso genera que el electorado tenga una percepción de que no existe preocupación por los temas de interés nacional

“Se ve un fenómeno de trivialización de la política, es decir, la política se vuelve un asunto de tipo banal y especialmente los políticos consideran que son buenas estrategias realizar campañas sucias, porque piensan que el electorado se fija en cosas de tipo triviales”, comentó.

Trivializan la política

En una “campaña negra” se dicen cosas y se buscan antecedentes, desde personales hasta indebidos, “y creo que eso es parte de la contienda y claro, en caso de que haya algún tipo de mentira o de calumnia, pues eso también se tiene que perseguir”, explicó Jacqueline Peschard, ex consejera del entonces IFE.

Sin embargo, “lo que hay es un ambiente realmente de desautorización en todos lados”, precisó Peschard.

Hemos visto en esta campaña que los contendientes se acusan de tener propiedades, vínculos con el narcotráfico..., se le menciona.

—Pues sí, así está la contienda. Le están apostando a eso, a una campaña en la que mutuamente se buscan sacar a la luz pública antecedentes y que la población de aquí se dé la oportunidad de verificar si son ciertas o no, pero el daño ya se hizo, alertó la ex consejera y ex comisionada del IFAI, hoy llamado INAI.

—¿Hay mayor intensidad de este tipo de estrategia, respecto a otras campañas del pasado?

-Sí, muchísimo más. Y en buena medida tiene que ver con medios mucho más ágiles, como lo son las redes sociales. Lo que llama la atención es que las redes sociales están volcadas en ver cómo se suman en campañas que busquen mermar a la autoridad (como en el caso del audio difundido de Lorenzo Córdova, presidente del INE), sostuvo Peschard.

—En el caso de Córdova, el audio fue subido de forma anónima el lunes por la noche y los medios lo retoman hasta el medio día del martes...

—La intencionalidad es clarísima. En el mar de tantas cosas en YouTube y distintas redes sociales [el audio de Córdova] pudo pasar desapercibido, pero en este caso no. Hay un clima en el que este tipo de acciones prenden muy fácilmente. Hay una opinión pública muy ávida de linchamiento en general, lo que es preocupante, pero no es de análisis y para ver los alcances de algo, sino de juicio carente de análisis, expuso en entrevista la ex consejera del IFE.

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