La Comisión de Salud en la Cámara de Diputado avaló dictámenes que proponen reformas, adiciones y derogaciones a diversas disposiciones de la Ley General de Salud y contemplan la prevención de suicidio en niñas, niños y adolescentes.

Así como el establecimientos de hemodiálisis, regulación del uso de teléfonos celulares en hospitales y afectaciones del cambio climático en la salud, informó el preside diputado de esta comisión, Elías Octavio Iñiguez Mejía.

El primero de estos dictámenes, que serán presentados al pleno en el próximo periodo ordinario de sesiones que inicia el 1 de septiembre, busca reformar el Artículo 73 de dicho ordenamiento, para estipular la realización y promoción de programas de prevención del suicidio a causa de trastornos mentales y del comportamiento en niñas, niños y adolescentes.

Refiere que, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México los adolescentes son el grupo más vulnerable para el suicidio, debido a factores como de depresión, ansiedad y daño neurológico en etapas tempranas, así como el consumo de sustancias adictivas.

Explica que en México la tasa de suicidios ha alcanzado cifras alarmantes, pues en 2012 hubo más de cinco mil suicidios y en 2013 aproximadamente seis mil. En ese año, la tasa de mortalidad por suicidio fue de 8.1 por cada 100 mil hombres, y de 1.7 por cada 100 mil mujeres.

“Es alarmante que 40.8 por ciento de los suicidios ocurran en el grupo de jóvenes de 15 a 29 años, en el que la tasa de incidencia es de 7.5 suicidios por cada 100 mil”, lamentó.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) evidencian que, anualmente, más de 800 mil personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo; aunque se puede realizar a cualquier edad, en 2012 fue la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años en todo el mundo.


La Comisión aprobó también un dictamen para reformar el Artículo 198 de la Ley General de Salud, para que los establecimientos que prestan servicios de hemodiálisis, cuenten con autorización sanitaria para su funcionamiento y control, y de esta forma vigilar que cumplan estándares de calidad para brindar una buena atención a los pacientes.


Se indica que actualmente México no cuenta con un registro nacional de enfermos renales crónicos y se estima que hay más de 102 mil con esta enfermedad, de los cuales sólo 37 mil cuentan con ese tratamiento sustitutivo de manera continua y 80 por ciento son atendidos en el IMSS o el ISSSTE.


Pero esta proporción tiene un crecimiento anual de 11 por ciento, lo que representa una demanda de servicios de hemodiálisis claramente elevada, de acuerdo con el documento.

Indica que en el país no hay un procedimiento para evaluar el adecuado funcionamiento y estructura de las unidades privadas de hemodiálisis y se han identificado más de 300 unidades pero es muy probable que exista un número mayor.


El tercer dictamen que se aprobó fue el de modificaciones para regular el uso de telefonía móvil en recintos hospitalarios, a fin de crear una política preventiva sobre seguridad hospitalaria en materia de interferencias electromagnéticas, tanto para el personal médico, como para pacientes y visitas.


La reforma plantea que la Secretaría de Salud en coordinación con las demás dependencias involucradas, implementará mecanismos que prevengan los riesgos asociados con interferencias electromagnéticas que pudieran afectar, tanto a los equipos médicos como a los pacientes, dentro de los hospitales.


Deberá incluir de manera enunciativa, más no limitativa, la regulación del uso de telefonía móvil en determinadas áreas como quirófanos y de terapia intensiva en los hospitales.

Finalmente, se aprobó adicionar una fracción V al Artículo 119 de la Ley General de Salud, para señalar que a la Secretaría de Salud y los gobiernos estatales corresponde prevenir contingencias, implementar y sugerir medidas de auxilio a la población afectada por el cambio climático.

Lo anterior, de acuerdo con la información generada por el Subsistema de Información de Riesgos, Peligros y Vulnerabilidades del Consejo Nacional de Protección Civil.


Se expresa la preocupación ante eventos meteorológicos globales y manifestaciones del cambio climático como fuente de las temperaturas extremas, aumento de los niveles de ozono e incremento de contaminantes en el aire, que en conjunto agravan padecimientos cardiovasculares y respiratorios en la población, siendo la de adultos mayores y la infantil las más afectadas.


Además, el aumento de estas enfermedades genera fuertes repercusiones monetarias en el sector salud por el uso de recursos especializados y de mayor tecnología, considerando necesario proporcionar y difundir información sobre las amenazas del cambio climático en la salud humana.


Indica que de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública, la mayoría de los decesos en el país ocurren por cardiopatías isquémicas; 68.5 por ciento de los mexicanos tiene problemas de obesidad y sobrepeso, 58 por ciento tiene diabetes, 21 por ciento, dislipidemia y 43.2 ciento hipertensión arterial.


“Padecimientos que en los últimos años se han incrementado y que pueden empeorar con los efectos del cambio climático”, concluyó.

Google News

Noticias según tus intereses