San Cristóbal de las Casas.— Agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) que fueron enviados a Chenalhó, como parte de las medidas cautelares que pidió la Comisión Nacional de Derechos Humanos para garantizar la integridad de 80 familias indígenas desplazadas, denunciaron que viven en la intemperie y sin alimentación.

En el municipio también fueron destacamentadas fuerzas federales, con lo que suman 400 elementos policiacos.

Los agentes estatales denunciaron que desde el viernes pernoctan bajo los árboles y han tenido que soportar hasta dos aguaceros.

Además de resguardar el municipio, los elementos de la PEP se encuentran acuartelados para participar en operativos encaminados a liberar carreteras federales, puntos de acceso, gasolineras e instalaciones s que bloquea el movimiento magisterial.

Los elementos de la PEP llegaron a Chenalhó a bordo de camiones de la corporación, sólo llevan los elementos básicos para sobrevivir: cascos, toletes y escudos. Mientras los militares llevan cocina, los policías tienen que comprar latas de sardinas, atún, galletas saladas y refrescos para alimentarse, dijeron.

El conflicto más reciente en Chanalhó ocurrió el jueves, cuando la alcaldesa del PVEM, Rosa Pérez Pérez dejó el cargo y en su lugar nombraron a Miguel Sántiz Álvarez como edil sustituto. Ello provocó un enfrentamiento entre grupos a favor y en contra de Rosa Pérez, con un saldo de dos muertes y más de 250 personas desplazadas.

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