Las movilizaciones magisteriales para boicotear la elección del 7 de junio provocaron la destrucción o “secuestro” masivo de boletas más voluminosa que ha enfrentado el Instituto Nacional Electoral (INE) en la historia electoral del país, casi un cuarto de millón de papeletas.

En un informe rendido ayer por la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral a las Comisiones Unidas de Organización y Capacitación, se reportó que el saldo final fue de 220 mil 935 boletas que el INE debió reimprimir, pues fueron sustraídas, quemadas o retenidas, lo que impidió distribuirlas.

Seis mil 35 fueron quemadas en el distrito 02 de Oaxaca y 128 en el 06 de Sinaloa, un total de siete mil 35 siniestradas.

Pero en el distrito 02 de Oaxaca secuestraron 212 mil 663 boletas y mil 237 robadas, la mayoría en el 04 de Veracruz y en el 02 de Tlaxcala.

El costo financiero de reimprimir papelería destruida o retenida, si se considera que cada una cuesta 0.59 centavos, fue de 131 mil 110 pesos.

Otras 827 mil 344 boletas fueron reimpresas por orden del Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF), lo que habría costado 488 mil pesos.

Además hubo otros impactos de las movilizaciones, uno de ellos la decisión de no realizar la consulta infantil y juvenil en Oaxaca y Chiapas, que además pudo haber desalentado la participación en el resto del país.

El resultado fue que no se cumplió la meta del INE y sólo participaron dos millones 614 mil 940 de niños y adolescentes de 30 entidades, cuando se esperaban a 3.5 millones.

En tanto, “como efecto de conflictos sociales o políticos, hubo baja participación como en Guerrero, donde si se instalaron casillas”, reportaron.

Google News

Noticias según tus intereses