Frustran en Venezuela un “ataque” militar

Funcionarios del gobierno de Venezuela aseguraron ayer que las Fuerzas Armadas frustraron un “ataque” de “terroristas” contra el fuerte militar de Valencia, uno de los más grandes del país, el cual habría dejado dos muertos y ocho detenidos, uno de ellos herido. Acusaron que detrás del levantamiento está la “mano negra del imperialismo”, en alusión a Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron luego de que en redes sociales y medios se difundiera un video grabado supuestamente en la 41 Brigada Blindada de Valencia. “Nos declaramos en legítima rebeldía (...) para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional”, afirma un hombre que se identificó como el capitán Juan Caguaripano y que aparece junto con otros militares.

“Exigimos la conformación inmediata de un gobierno de transición y elecciones generales libres”, declaró.

La Fuerza Armada aseguró que el ataque fue ejecutado por un “grupo de delincuentes civiles portando prendas militares” y “un primer teniente en situación de deserción”, quien fue arrestado. En relación al video, se señala que fue grabado por un “oficial subalterno” que hace tres años fue retirado por los presuntos delitos de “traición a la patria” y “rebelión”, y quien huyó a Estados Unidos.

Informó que hubo ocho detenidos por el incidente, quienes confesaron que fueron contratados en los estados occidentales de Zulia, Lara y Yaracuy por “activistas de la extrema derecha venezolana, en conexión con gobiernos extranjeros”.

El presidente Maduro indicó que unos “20 mercenarios”, en su mayoría civiles, ingresaron a las 3:50 horas de la mañana al fuerte militar Paramacay de Valencia, estado Carabobo. Dijo que los muertos y detenidos son nueve civiles y un “teniente desertor” desde 2014. Los 10 restantes huyeron.

Ningún medio pudo confirmar de manera independiente los informes.

Maduro destacó: “Quiero felicitar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana por la reacción inmediata que se ha tenido frente al ataque terrorista. Hace una semana les ganamos con votos y hoy hubo que ganarle con balas al terrorismo”.

El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, dijo que “el ataque terrorista no es más que un show propagandístico, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores”. El canciller venezolano, Jorge Arreaza, tuiteó: “Detrás de estas operaciones paramilitares y propagandísticas se encuentra la mano negra del imperialismo”.

Por la mañana se escucharon intensos intercambios de disparos dentro del fuerte militar, constató The Associated Press. Al menos tres ambulancias ingresaron a la instalación. A las afueras del fuerte Paramacay se apostaron dos tanquetas de la Guardia Nacional y decenas de miembros de ese cuerpo para resguardar los alrededores.

Centenares de opositores en “desobediencia civil” se apersonaron en los alrededores del fuerte, lo que produjo un enfrentamiento con los cuerpos policiales. En una manifestación en Valencia fue herido mortalmente por un disparo Ramón Rivas, coordinador de organización del partido Avanzada Progresista.

El presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, exigió al gobierno: “Queremos saber la verdad, que no nos vengan con cuento chino, con una cacería de brujas, que no nos vengan a culpar”.

Leopoldo López regresa a su casa. La defensa del líder opositor Leopoldo López dijo ayer que éste fue devuelto a su arresto domiciliario, tras haber estado menos de una semana en una cárcel militar, gracias a la presión política y mediática internacional “y pienso que ha sido determinante el pronunciamiento del Papa”, valoró el abogado Juan Carlos Gutiérrez.

Consideró que todo ello ha formado parte del “juego estratégico” del gobierno de Maduro y equiparó la situación de su defendido con la de Antonio Ledezma, a quien se le suspendió el arresto domiciliario el mismo día que a López y regresó a casa el viernes.