Estudiantes de la Universidad de Baylor, en Texas, donde se llevó a cabo una fiesta “antimexicana”, revelan que se vive un ambiente hostil contra los hispanos en el campus tras la llegada del presidente Donald Trump a la Casa Blanca.

Skye Thomas, una estudiante de primer año, contó a EL UNIVERSAL que al expresar su descontento por esta fiesta recibieron muchas respuestas negativas. “Pintarse la cara de café [como hicieron asistentes a la fiesta] es racista y no hay forma de negarlo”, dijo.

Halley Yzquierdo, que estudia Ciencias Políticas y cuya madre es inmigrante, dijo que al denunciar el hecho en Twitter un compañero le respondió: “Únete a las sirvientas”.

Las jóvenes aseguran que quienes participaron en el evento no creen que esta clase de comportamiento sea un problema porque los estereotipos ofensivos se asumen con naturalidad entre los estudiantes.

Thomas dijo que asistió a la fiesta de la fraternidad Kappa Sigma porque pensó que sería por el 5 de mayo, que celebra la comunidad hispana en EU.

“Había un montón de gente en la fiesta. Había un tipo que servía bebidas en el bar y que tenía el rostro pintado de café y varios estudiantes llevaban puestos uniformes de trabajadores de construcción y disfraces de sirvientas”, relató.

Thomas indicó que tomó fotos y las publicó en Twitter porque la fiesta la hizo sentir muy mal. “Decidí decir algo al respecto porque también pertenezco a una minoría”, dijo la joven afroestadounidense.

Aunque Halley Yzquierdo no asistió a la fiesta, se enteró de lo ocurrido por un amigo que le envió fotos. “Mi mamá es inmigrante y ver lo que pasaba me hizo sentir sumamente ofendida. Para mí no había manera de ser complaciente con el tema y de inmediato envié un correo electrónico al presidente de las fraternidades”, señaló.

Ambas jóvenes señalan que las muestras de racismo en la Universidad de Baylor son algo común, pero tras la llegada de Trump a la Casa Blanca la “atmósfera contra los hispanos se ha vuelto aún más hostil”.

“Realmente creo que la llegada de Trump ha permitido a las personas sentirse como si pudieran salirse con la suya con este tipo de actos. No creen que estén haciendo algo mal, y es desconcertante, pero la ignorancia no es una excusa para el racismo”, señaló Thomas.

Las actividades de la fraternidad Kappa Sigma fueron suspendidas mientras la universidad investiga lo ocurrido.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses