El Congreso acordó no dar ni un centavo a la administración del presidente Donald Trump para la construcción del muro en la frontera con México en lo que resta de este año fiscal y mantuvo todas las subvenciones para las denominadas “ciudades santuario”.

La amenaza de cierre del gobierno se evadió tras un acuerdo en la madrugada del lunes que se votará durante esta semana: un paquete de un billón de dólares que deben mantener el gobierno en funcionamiento hasta el 30 de septiembre, cuando termina el presente año fiscal.

Los republicanos y el presidente tuvieron que resignarse a no conseguir los mil 400 millones que pedían para iniciar la construcción de la valla fronteriza. La exigencia de añadir esa cantidad había hecho peligrar todo el sistema federal, ante la negativa de los demócratas de negociar cualquier presupuesto que incluyera fondos para el muro. Trump, ante lo que iba a ser una nueva derrota, tuvo que retirar su exigencia.

A pesar de quedarse sin fondos, la Casa Blanca insiste en que la barda en la frontera es un objetivo primordial. “No se equivoquen: el muro se va a construir”, reiteró el portavoz presidencial, Sean Spicer. “Quizá este año no consiguió ningún dólar, pero será una gran prioridad en los presupuestos del próximo año”, aseguró.

Sin embargo, los republicanos consiguieron mil 500 millones para la protección de la frontera, que deberán utilizarse exclusivamente para contratar un centenar de nuevos agentes de la patrulla de migración y frontera y al menos 10 jueces de migración, así como crear 5 mil nuevos espacios de detención para inmigrantes indocumentados que sean arrestados.

En esa partida también se incluye el dinero que deberá usarse para modernizar con tecnología (drones y radares) las partes en las que no hay muro, así como reparar los tramos en las que ya hay una separación en la frontera entre México y Estados Unidos.

Los demócratas rápidamente cantaron victoria por el éxito de no permitir la inclusión de dinero para el muro. “La ley asegura que el dinero del contribuyente no se va a usar para un muro fronterizo inefectivo, excluye cláusulas que eran píldoras venenosas e incrementa las inversiones en programas en los que se apoya la clase media, como la investigación médica, educación e infraestructura”, declaró el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.

Entre las “píldoras” que los progresistas no permitieron incluir se calculan más de 160 medidas, entre ellas recortes en los fondos de políticas de protección ambiental (la Agencia de Protección Ambiental mantiene 99% de su presupuesto a pesar de las amenazas de Trump de recortar significativamente sus ingresos).

La ley del presupuesto acordada, de mil 665 páginas, también cuenta con 295 millones de dólares para evitar la quiebra de Puerto Rico, 100 millones para la lucha contra la epidemia de los opiáceos, y más inversión en energía y ciencia, que Trump quería recortar.

Además, incluye una partida de 61 millones de dólares para reembolsar a cuerpos de seguridad de Nueva York y Florida por el gasto extraordinario que tienen que enfrentar por la presencia de la familia Trump y sus viajes, así como una asignación extraordinaria al cuerpo del Servicio Secreto por los gastos extra que supone proteger la extensa familia Trump.

A cambio, los demócratas permitieron incluir 12 mil 500 millones para actualizar y ampliar el Ejército, gran prioridad de Trump y una de sus grandes promesas de campaña. “Estados Unidos será más fuerte y seguro gracias a esta ley de fondeo del gobierno”, se congratuló el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.

“Actúa bajo el compromiso del presidente Trump en reconstruir nuestro ejército para el siglo XXI y mejorar nuestra seguridad fronteriza para proteger nuestro país”, añadió. Spicer aseguró que Trump está “satisfecho” con el resultado global de la propuesta de presupuesto.

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