El gobierno de Donald Trump anunció el jueves planes para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, una medida que podría sacudir los negocios en todo el continente.

A continuación presentamos un vistazo a lo que está en juego:

¿Qué es el TLCAN?

Negociado por el presidente George H.W. Bush y promulgado por el presidente Bill Clinton, el TLCAN entró en vigencia el 1 de enero de 1994. El pacto comercial eliminó aranceles impuestos a las importaciones y otras barreras comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México. Se tomaron medidas para demorar el impacto a algunas industrias estadounidenses vulnerables. Por ejemplo, los aranceles sobre los textiles y la ropa fueron retirados en forma gradual, al igual que muchas barreras comerciales en el sector automotriz.

Sus partidarios dijeron que el acuerdo promovería el comercio y crearía empleos en todo el mercado común norteamericano. Sería, en otras palabras, una victoria para todos. Por su parte, los críticos respondieron que la competencia por los salarios bajos de México acabaría con los empleos en las fábricas estadounidenses.

¿Qué fue lo que en realidad ocurrió?

El comercio entre los países del TLCAN se incrementó enormemente. Pero también lo hizo el déficit comercial de Estados Unidos con México.

En 1993, el año previo a que el tratado entrara en vigencia, Estados Unidos le vendió a México 41 mil 600 millones de dólares en bienes y le adquirió 39 mil 900 millones, lo que dejó un superávit comercial de mil 700 millones de dólares. En 2016, los estadounidenses habían exportado 231 mil millones de dólares en bienes a los mexicanos (un incremento del 455%), e importaron artículos por 294 mil 200 millones (un aumento del 637%). Eso creó un déficit comercial para Estados Unidos de más de 63 mil millones.

¿Qué es lo que Trump quiere hacer?

El presidente ha prometido que negociará un mejor TLCAN o, si no puede obtener algo más favorable para Estados Unidos, entonces retirará al país de él.

El representante comercial estadounidense Robert Lighthizer envió una carta el jueves a los líderes del Congreso, con lo que dio inicio a 90 días de consultas con legisladores sobre cómo reestructurar el acuerdo. Después de eso pueden empezar las conversaciones con Canadá y México.

La misiva de dos páginas ofreció pocos detalles sobre qué tipo de cambios buscaría el gobierno en las negociaciones.

Gary Hufbauer, miembro del Instituto Peterson un centro de investigación privado enfocado en la economía, dice que Estados Unidos podría buscar cambios “tecnócratas” modestos, incluidas cláusulas para actualizar el TLCAN con el fin de que refleje las tecnologías que han surgido desde la firma del tratado. O podría presionar a México para que reduzca el déficit comercial.

Ha habido conjeturas de que Estados Unidos buscaría concretar tratados por separado con Canadá y con México. Pero el canciller mexicano Luis Videgaray dijo el jueves a los periodistas que la posición del gobierno mexicano es que el TLCAN es un tratado trilateral, y por lo tanto debe conservar esa naturaleza.

lsm

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