Francia afirmó ayer, con base en un informe de sus servicios de inteligencia, que el ataque con gas sarín contra la localidad siria de Jan Sheijun en el que murieron 88 personas lleva la “firma” del régimen de Bashar al-Assad.

El informe concluyó “sin lugar a dudas” que en el ataque se utilizó gas sarín y que lleva la marca de fabrica del régimen sirio, tomando como base sobre todo el método de fabricación del producto.

“Frente al horror de este ataque y a las violaciones repetidas de Siria de sus compromisos de no volver a utilizar estas armas prohibidas por la comunidad internacional, Francia ha decidido compartir con sus socios y con la opinión pública mundial los informes de los que dispone”, señaló el ministro de Exteriores, Jean-Marc Ayrault al cierre de un Consejo de Defensa en el palacio del Elíseo, convocado por el presidente François Hollande.

El ataque perpetrado el 4 de abril contra la localidad de Jan Sheijun, una zona rebelde en el noroeste del país, acabó con la vida de 88 personas, entre ellas 31 niños, según el último balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Tras el ataque, Estados Unidos bombardeó en represalia el 7 de abril una base aérea del régimen sirio. Al-Assad niega categóricamente estar detrás del ataque de Jan Sheijun y aseguró que se trata de “una invención”.

“Que se recurriera al sarín no da lugar a dudas, pero es imposible sacar conclusiones sobre quién es el responsable sin una investigación internacional”, reaccionó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, que destacó que Moscú “no entiende que la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) se abstenga de momento [de hacer] una investigación así”.

En el informe, Francia asegura que se han cometido cinco ataques con gas sarín en Siria desde abril de 2013, apoyándose en muestras recogidas en el terreno y en análisis realizados en las víctimas, indicó una fuente diplomática francesa.

En tanto, Estados Unidos criticó a Turquía por haberle avisado con menos de una hora de antelación del bombardeo del martes contra posiciones de sus aliados kurdos en Irak y Siria, poniendo a sus fuerzas en peligro. “Hubo menos de una hora de tiempo de notificación antes de que los bombardeos fueran efectuados, eso no es suficiente tiempo”, dijo el coronel estadounidense, John Dorrian, vocero de la coalición que lucha contra el Estado Islámico (EI). “Esto fue ciertamente una notificación, no una coordinación”, añadió.

Al menos 70 supuestos miembros de las milicias kurdo-sirias de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y de la guerrilla del PKK murieron en esos ataques, según el Estado Mayor turco.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses