El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apoyó ayer la propuesta republicana presentada para eliminar y reemplazar la ley sanitaria firmada en 2010 por su predecesor, Barack Obama, y conocida como Obamacare, pese al escepticismo que ha despertado ese plan entre algunos congresistas.

En una reunión en la Casa Blanca con parte del liderazgo republicano en la Cámara Baja, Trump se declaró “orgulloso” de apoyar el plan presentado el lunes e impulsado por los congresistas republicanos Greg Walden y Kevin Brady, sobre el que comentó que sigue las “directrices” que él presentó en su discurso ante el Legislativo de hace una semana.

De acuerdo con Trump, el nuevo plan de salud, del que dijo que espera que se apruebe “muy rápidamente” en el Congreso, reducirá los costos de la atención médica y expandirá las opciones de los pacientes.

Poco antes de las declaraciones del mandatario, su secretario de Salud, Tom Price, afirmó que el objetivo de la nueva propuesta, que medios han bautizado como Trumpcare, es “un cuidado de la salud centrado en el paciente”, por lo que dijo que prefería llamarla “Patientcare” (cuidado del paciente).

El plan desmantela las disposiciones básicas del Obamacare, incluyendo sus subsidios para ayudar a la adquisición de seguros médicos y la expansión del Medicaid, programa para el acceso sanitario a la gente con bajos recursos.

Asimismo, termina con los mandatos de adquisición de coberturas, que obligaban a los individuos que no contaban con ningún tipo de seguro a comprar uno, y pretende generar un sistema de créditos fiscales para incentivar a los ciudadanos a comprar seguros médicos, y eximir a las empresas de tener que ofrecer una alternativa de cobertura a sus empleados. No obstante, la propuesta ya ha encontrado detractores en las propias filas republicanas: por un lado, de aquellos congresistas más moderados cuyos estados se vieron beneficiados por Obamacare; y por otro, de los más conservadores como el senador Rand Paul, que la ven como una versión light del sistema actual.

Algunos de los miembros del Freedom Caucus, compuesto por los congresistas más a la derecha en el Partido Republicano, expresaron ayer su desacuerdo con la propuesta y reivindicaron que, por un lado, se derogue el Obamacare y, por otro, se presente un verdadero reemplazo. De hecho, el republicano Jim Jordan anunció que hoy presentará un proyecto de ley que apoyarán “todos y cada uno de los republicanos”, porque ya fue respaldado por la bancada conservadora hace 15 meses y se trata de un texto que “de hecho sí desmantela” Obamacare.

Además, Trump arremetió ayer también contra Obama diciendo que “122 prisioneros violentos” liberados de la prisión militar de Bahía de Guantánamo, Cuba, por esa administración, “han vuelto al campo de batalla. ¡Otra terrible decisión!”. Sin embargo, medios subrayaron que si bien es cierto que 122 hombres presos en Guantánamo retornaron a las hostilidades, 90% de ellos fueron liberados por el ex presidente George W. Bush.

Trump también aseveró que Rusia “arrolló” a Obama y se hizo “más fuerte” en los ocho años de mandato del demócrata, incluso anexionándose Crimea.

afcl

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