Con dos debates hoy y mañana en la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington; una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de México, Colombia y Centroamérica el miércoles en Costa Rica, y un encuentro al más alto rango entre emisarios de los gobiernos mexicano y colombiano el jueves y el viernes en Bogotá, la agudizada crisis política, social y económica de Venezuela concentrará esta semana una cadena de negociaciones interamericanas.

El primer episodio se registrará hoy en la mañana en el Consejo Permanente de la OEA, donde la ministra venezolana de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, enfrentará las renovadas gestiones continentales—a las que se unieron México y Colombia—para discutir la situación en Venezuela.

La cita se da en el contexto de la reiterada y reciente petición del secretario general de la OEA, Luis Almagro, de aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela por las profundas fallas de la democracia en el país.

La sesión fue convocada por Caracas. El gobierno de Maduro es acusado por Almagro de violar elementales principios democráticos, rechazar la vía electoral para solucionar los líos, intensificar las detenciones políticas y colocar al pueblo en el más agudo conflicto de escasez de alimentos, medicinas y artículos básicos.

El chavismo atribuye los problemas a una guerra económica de Estados Unidos y la oposición venezolana para hacer naufragar a la revolución instalada en 1999 por el ahora fallecido presidente Hugo Chávez. La cita es precedida por un incidente diplomático entre México y Venezuela ocurrido el pasado jueves. En un ataque rechazado por el gobierno mexicano, Rodríguez acusó al secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, de agredir a Venezuela y de congraciarse con Estados Unidos como imperio por sus declaraciones “serviles”, luego de que el canciller advirtió ese día que la democracia venezolana está en “situación crítica” y sufre una violación sistemática.

Venezuela “sin duda” estará en el diálogo de Videgaray con la canciller de Colombia, María Ángela Holguín, en Bogotá el 29 y el 30 de este mes, según fuentes diplomáticas. México negó que intervenga en asuntos internos venezolanos, mientras que los nexos Bogotá—Caracas quedaron golpeados después de que tropas de Venezuela incursionaron el miércoles anterior a suelo colombiano y luego
se retiraron.

México, Colombia, Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, Santa Lucía y Uruguay pidieron el viernes pasado en la OEA convocar a una sesión sobre Venezuela, que se hará mañana. Los 14 solicitaron que el gobierno de Venezuela libere los presos políticos (más de 100), reconozca la legitimidad de las acciones de la Asamblea Nacional y se defina un calendario electoral.

Entre las pláticas Videgaray—Holguín y las sesiones en la OEA, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunirán en la capital costarricense con sus colegas de Costa Rica, Luis Guillermo Solís; de Guatemala, Jimmy Morales; de Honduras, Juan Orlando Hernández; y de Panamá, Juan Carlos Varela, y con delegados de El Salvador, Nicaragua (aliados de Maduro) y de Belice.

Costa Rica albergará el miércoles la XVI Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla y se prevé que la crisis venezolana, tras los debates en la OEA en Wa- shington, será discutida.

Caracas se prepara. En este escenario, el ministro de Comunicación de Venezuela, Ernesto Villegas, dijo en una entrevista difundida ayer que el chavismo está tomando “las acciones necesarias para garantizar la capacidad comunicacional de la revolución bolivariana” bajo “cualquier escenario” y “desde la perspectiva de la soberanía nacional”.

Villegas aseguró que es “muy grave” que existan venezolanos que clamen abiertamente por una “intervención extranjera” y señaló que este escenario, lejos de perjudicar al chavismo, lo haría “más robusto”.

Maduro declaró el miércoles pasado: “Hay que pedir la copia certificada de los diputados (...) que decidieron aprobar un documento pidiendo la intervención de Venezuela por parte del imperialismo y de las fuerzas de la derecha internacional a través de la OEA”. El presidente convocó a una “gran marcha antiimperialista” que se realizará mañana. Venezuela también agradeció a la central sindical de Uruguay, PIT CNT, por su “solidaridad” ante el “comportamiento” de Almagro.

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