Moscú.— El presidente ruso Vladimir Putin y la canciller alemana Angela Merkel pidieron ayer una tregua en el este de Ucrania, en donde las fuerzas ucranianas combaten contra rebeldes separatistas.

En su primera llamada desde que un recrudecimiento de las hostilidades cobró 33 vidas la semana pasada, Putin y Merkel expresaron su inquietud por los cruentos combates en la zona industrial de Ucrania.

Según informó el Kremlin en un comunicado, Putin le señaló a Merkel comentarios de líderes ucranianos, según los cuales fue ese país el que inició la violencia la semana pasada.

Según el comunicado, ambos mandatarios se comprometieron a intensificar esfuerzos para afianzar la tregua en el este, incluso con la posibilidad de iniciar un diálogo entre los ministros de relaciones exteriores de Rusia y Alemania.

En su declaración oficial, el Kremlin destacó que tanto Rusia como Alemania consideran que el conflicto armado en la oriental región de Donestk, es un asunto exclusivamente interno de las autoridades ucranianas, pero “se han pronunciado a favor de la restauración rápida de un alto el fuego y apoyaron en este contexto los esfuerzos de la misión de observación especial de OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa)”.

Expresaron su preocupación sobre la escalada en el enfrentamiento armado, que como resultado han dejado víctimas humanas, daños a la infraestructura civil y el colapso de viviendas en algunas comunidades de la región de Donestk.

“Lo que se ve claramente es el deseo de las autoridades ucranianas a interrumpir la aplicación de los acuerdos de Minsk ”, destacó el Kremlin.

En los últimos días, la ciudad de Avdiyivka ha sido escenario de nuevo enfrentamiento armados entre tropas ucranianas y rebeldes separatistas respaldados por el ejército ruso, que según autoridades ucranianas, han dejado 200 víctimas, entre muertos y heridos.

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