París.— Benoit Hamon, ex ministro francés de Educación, obtuvo ayer la candidatura socialista para las elecciones presidenciales de abril como estandarte de una izquierda idealista y joven opuesta a la renovación liberal de su rival, Manuel Valls.

Representante del ala izquierda del gobernante Partido Socialista (PS), Hamon, de 49 años, defiende un ideario en favor de la ecología, de la legalización del cannabis y una política de inmigración menos restrictiva.

Pretende, además, derogar la reforma laboral que promovió el propio Valls auspiciado por el presidente, François Hollande.

Su propuesta estrella es la de la renta básica universal para todos los franceses mayores de edad.

Nacido en la pequeña localidad bretona de Saint-Renan, en el noroeste de Francia, este candidato forjado en las luchas estudiantiles ha ganado notoriedad por haber colocado en el centro del debate esa asignación mensual que aspira a que llegue a los 750 euros (800 dólares) mensuales.

A pesar de las críticas —le han llamado derrochador y utópico—, Hamon ha mantenido la medida, aunque dice que la aplicará de forma gradual, y se ha metido en el bolsillo a muchos jóvenes en un momento de impopularidad entre los socialistas, engullidos por el ascenso del social-liberal Emmanuel Macron y el neocomunista Jean-Luc Mélenchon.

Otra medida del candidato de los llamados “bo-bos” (burgueses y bohemios) que ha dado de qué hablar es la de un impuesto especial para las empresas que usen robots para reemplazar la mano de obra.

Hijo de una secretaria y de un ingeniero que trabajó en unos astilleros militares, Hamon se crió entre la ciudad portuaria de Brest y Dakar, donde vivió de los nueve a los 13 años por el traslado de sus padres a la capital de Senegal.

De regreso en Francia, a los 19 años empezó a militar en el Partido Socialista (PS), y se licenció en Historia por la Universidad de Bretaña.

A comienzos de la década de los noventa su carrera política se consolidó al convertirse en el primer presidente de las juventudes socialistas. Entre 1995 y 2000 pasó a ser asesor del entonces líder del PS, Lionel Jospin, y posteriormente de Martine Aubry, cuando fue ministra de Empleo.

Entre 2004 y 2009 ocupó un escaño en el Parlamento Europeo y más tarde se convirtió en portavoz del PS (2008-2012), hasta que en 2012 fue elegido diputado de la Asamblea Nacional. En el primer Gobierno del presidente socialista, François Hollande, Hamon ocupó el cargo de responsable de Consumo (2012-2014) y, después, se convirtió en el titular de Educación durante cuatro meses. Dimitió, descontento con la “política de austeridad” del Ejecutivo.

Sin posibilidad de triunfo, pero importante. Los socialistas, debilitados y divididos por la impopular presidencia de Francois Hollande, parecen no tener opciones de pasar la primera ronda electoral en abril. Pero la elección de Benoit Hamon le daría al candidato independiente de centro, Emmanuel Macron, la posibilidad de acceder a un amplio rango de votantes en su intento de superar a la derecha y la extrema derecha.

El conservador Francois Fillon, candidato de los Republicanos, y la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, aparecen como favoritos en las encuestas para llegar a la segunda vuelta en mayo.

Un sondeo publicado anoche en Francia otorgaba a Benoit Hamon 15% de los votos en las próximas elecciones presidenciales, frente a 25% de la ultraderechista Marine Le Pen, 22% del conservador François Fillon y 21% del social-liberal Emmanuel Macron.

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