Sin lugar para la sorpresa, ayer la revista Time anunció que el presidente electo, Donald Trump, es la “Persona del Año”.

Las razones de la revista para el nombramiento no ocultaron la crítica hacia el personaje.

“Por recordar a Estados Unidos que la demagogia se alimenta de la desesperación y que la verdad es tan poderosa como la confianza en los que la dicen; por potenciar a un electorado oculto mediante la incorporación de sus furias y retransmisión en vivo de sus miedos; y por enmarcar la cultura política del mañana mediante la demolición del ayer, Donald Trump es la Persona del Año 2016 de Time”, justificó su editora Nancy Gibbs.

“Es un gran honor”, dijo el presidente electo en una entrevista telefónica con la cadena NBC.

El subtítulo de la portada, “Presidente de los Estados Divididos de América”, no deja duda de la controversia que ha generado Trump, quien negó estar detrás de la división en EU. “A sus creyentes entrega cambio […], a sus detractores inspira miedo tanto por lo que puede hacer como por lo que se pueda llegar a hacer en su nombre”, aseguró la revista, que también consideró al magnate como el reflejo del auge de los nacionalismos en el mundo.

En su entrevista con Time, Trump habló de los dreamers y dijo: “Fueron traídos aquí de jóvenes, han trabajado aquí, han ido a la escuela aquí. Algunos fueron buenos estudiantes. Algunos tienen trabajos maravilloso”, sin comprometerse a nada.

Al respecto, ayer recibió al alcalde de Chicago, el demócrata Rahm Emanuel. Entre los temas que trataron no faltó el de la inmigración, asunto en el que el alcalde es uno de los mayores opositores de las propuestas de deportación del futuro presidente.

“Le he hablado contundentemente de lo que significa ser una ‘ciudad santuario’ que apoyará y defenderá a la gente que está ahí”, declaró Emanuel a periodistas.

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