Bogotá.— Un “balígrafo”, una “escopetarra”, una paloma y tres monumentos que se construirán con las armas fundidas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) quedarán como recuerdo simbólico de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y ese grupo guerrillero.

El “balígrafo”. Un bolígrafo hecho con una bala de fusil de calibre 50 se convirtió en uno de los símbolos cuando el presidente Juan Manuel Santos le regaló uno a Timochenko, el jefe de las FARC, durante una ceremonia en junio pasado en La Habana. “Las balas escribieron nuestro pasado, la educación escribirá nuestro futuro”, dice una leyenda grabada en el “balígrafo”.

La idea de fabricar unos bolígrafos usando balas de fusil fue del Ministerio de Educación, que pidió a la industria militar la donación de 500 balas, algunas de las cuales fueron usadas en combates. Los “balígrafos” han sido obsequiados por el gobierno a varios personajes y se espera con expectativa si Santos y Timochenko firmarán el acuerdo de paz con uno de ellos.

Paloma. Una paloma, que representa a la paz, se convirtió desde hace tiempo en un elemento que acompaña al presidente Santos en todas partes. La paloma siempre está en la solapa del terno del presidente y muchos funcionarios del gobierno también la usan.

El sábado pasado, el reconocido pintor y escultor colombiano Fernando Botero entregó a Santos una escultura titulada “La paloma de la paz”, hecha en bronce, de 70 metros de alto y un metro de base, que fue develada por el mandatario ante varios intelectuales del país. “Con esta escultura me uno a este proceso trascendental de la paz en Colombia. Quise hacerle este regalo a mi país para expresar mi apoyo t mi solidaridad con este proceso”, dijo Botero a los asistentes.

Santos dijo que la paloma “es unae escultura que va a inspirar a millones de colombianos a decirle sí al fin de la guerra”, aludiendo al plebiscito del 2 de octubre.

“Escopetarra”. El músico César López diseñó en 2003 una guitarra usando una escopeta de un fusil AK-47. Desde entonces, la “escopetarra” lo acompaña en todas sus presentaciones y se convirtió en otro de los símbolos del proceso de paz.

Monumentos. Durante la negociación se estableció que las FARC entregarán las armas en un proceso por fases que debe culminar a más tardar en 180 días después de la firma del acuerdo final.

Para ello, los cerca de 8 mil miembros del grupo estarán concentrados en 27 sectores del país bajo un sistema de monitoreo de Naciones Unidas, organismo que recibirá las armas. Una vez fundidas, serán usadas para construir tres monumentos sobre la paz, que se levantarán en La Habana, la sede de las negociaciones, en Colombia y en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

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