Un preso tomó hoy como rehén a un vigilante de la cárcel francesa de Le Mans, en el oeste de Francia, informó el Ministerio de Justicia.

Según el comunicado, la dirección de la Administración Penitenciaria dependiente de ese ministerio ha abierto una célula de crisis y se ha protegido el perímetro en torno a la prisión.

Fuentes sindicales penitenciarias añaden que junto al vigilante habría también otro preso tomado como rehén, pero las autoridades francesas no han confirmado ese dato.

El suceso se inició "a finales de la mañana", según la nota ministerial, y ha movilizado a equipos regionales de intervención y de seguridad (ERIS) de Rennes y a agentes del cuerpo de operaciones especiales de la policía, RAID.

Las autoridades judiciales y la dirección interregional de Rennes también han sido activadas.

La prefectura (delegación del Gobierno) local precisó a EFE que la toma de rehenes comenzó hacia las 11.45 horas.

Un portavoz de la rama penitenciaria del sindicato CGT añadió a EFE que el hombre, cuya identidad no ha sido facilitada, ha solicitado ser transferido a otro centro de detención.

Según sus datos, fue encarcelado por tráfico de estupefacientes y estaría armado con unas tijeras, mientras que otros medios señalan que dispone de un cuchillo.

El secretario general del sindicato penitenciario SNP-FO, Emmanuel Gauthrin, lamentó en la cadena "BFM TV" que este tipo de acciones se hayan convertido en los últimos tiempos en "moneda corriente" por parte de los presos.

Gauthrin destacó que se está negociando con el autor de los hechos y reclamó "contrataciones masivas" en el sector para poder afrontar este tipo de situaciones.

El centro penitenciario de Le Mans abrió sus puertas en 2010 y el Ministerio de Justicia informa en su página web de que tiene una superficie de 21 mil metros cuadrados y capacidad de acogida para 401 personas.

jlcg

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