Washington.— Hillary Clinton y Donald Trump se enzarzaron en una guerra de acusaciones sobre racismo, mientras intentan ganar el voto de hispanos y afroestadounidenses.

El candidato republicano a la vicepresidencia, Mike Pence, consideró ayer en una entrevista en CNN que las acusaciones de racismo de los demócratas “suenan desesperadas”, pero lo cierto es que los afilados dardos de esta semana han salido de ambas campañas.

El alud de insultos comenzó el miércoles, cuando Trump dijo que Clinton es “una racista”.

La abanderada demócrata replicó enseguida en una entrevista en CNN afirmando que el magnate “cortejó a los supremacistas blancos” y “ha diseminado el racismo”.

El viernes, el candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Kaine, indignó al entorno de Trump al afirmar en Florida que el magnate “tiene seguidores como David Duke conectados con el Ku Klux Klan”. El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, consideró estos comentarios “difamaciones sucias, deplorables y viles”. Sin embargo, el sábado Trump reavivó la polémica al retuitear un mensaje de dos seguidoras negras que hablan en algunos de sus mítines y que relacionaban a Clinton con un antiguo miembro del Ku Klux Klan.

El sábado en Iowa, ante una audiencia mayoritariamente blanca, el republicano dijo: “Nada significaría más para mí que hacer de nuestro partido el hogar del voto afroestadounidense”.

En un discurso en el que volvió a pedir el voto de negros e hispanos, recordó una vez más que Clinton usó el término “superpredadores” en 1996, una palabra considerada racista y por la que la candidata demócrata pidió perdón meses atrás. Poco después Clinton emitió un comunicado para conmemorar el 53 aniversario de la Marcha sobre Washington, que se cumplió ayer.

Un centenar de personas se concentró frente al nuevo hotel de Trump, en Washington, para protestar contra “su discurso de odio e intolerancia”. “Un día como hoy en 1963 Martin Luther King nos dio un mensaje de unidad y paz”, dijo Franklin García, representante del Distrito de Columbia.

Entre los manifestantes había latinos, afroestadounidenses, blancos, musulmanes, hombres, mujeres y jóvenes con pancartas como: “No tolerancia para el racismo antimusulmán”, “no racismo, no Trump” o, la principal: “Nosotros, el pueblo, declaramos a Donald Trump en bancarrota moral, estás despedido”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses