Roma.—El número oficial provisional de muertos por el terremoto que asoló el miércoles el centro de Italia asciende a 281, según el más reciente recuento anunciado ayer por Protección Civil de ese país.

La nueva actualización eleva en tres el número de fallecidos, con relación a las cifras oficiales provisionales anteriores, después de los últimos rescates de cadáveres en las poblaciones afectadas.

Según los datos, el numero de víctimas mortales en la localidad de Amatrice ahora es 221. En Arquata del Tronto se mantiene la cifra de 49 peronas fallecidas y en Accumoli 11 perdieron la vida.

Además, Protección Civil informó que en total se registraron ayer 220 réplicas del sismo, lo que empeoró las condiciones de viabilidad de las carreteras de las zonas afectadas.

Los rescatistas reconocieron el viernes que podrían no hallar a ningún sobreviviente más del terremoto, y señalaron que una de las réplicas de mayor magnitud dañó dos puentes cruciales de acceso a Amatrice, lo que amenaza con dejarla aislada.

“Aún hay esperanzas para hallar sobrevivientes bajo los restos, incluso en estas horas”, dijo Walter Milan, un rescatista. Pero reconoció que “ciertamente, será muy improbable”.

El alcalde Sergio Pirozzi advirtió que, si no se abren nuevos caminos rápidamente, la localidad podría quedar incomunicada. “Tenemos que asegurarnos de que Amatrice no quede aislada o de lo contrario corremos el riesgo de que no pueda llegar ayuda adicional”, señaló.

Advirtió que probablemente Amatrice tenga “que ser demolido por completo”, ya que en el centro histórico medieval no queda ni un solo edificio intacto. “Queremos reconstruir [la población] en el mismo lugar, quizás con la misma forma y estética”, añadió.

Claudio de Vincenti, subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros, prometió que las localidades afectadas serán reconstruidas “como eran, más seguras, pero manteniendo intactas la tradición y las raíces”. El gobierno del primer ministro, Matteo Renzi, que el jueves declaró el estado de emergencia y autorizó 50 millones de euros para brindar apoyo inmediato a los damnificados, declaró este sábado como día de duelo nacional y programó un funeral de Estado, al que acudirá el presidente Sergio Mattarella.

Falta de prevención. Pese a que 24 millones de italianos viven en una zona de riesgo sísmico, el país —que es el más afectado en Europa por temblores en los últimos 50 años— carece de una cultura de prevención en la materia, admitió Renzi.

“Debemos probar todos juntos a dar un salto de calidad con un proyecto que no sólo sea limitado a la emergencia”, insistió Renzi en referencia a un proyecto gubernamental denominado Casa Italia. De acuerdo con datos de los institutos públicos italianos especializados, 70% de los edificios en Italia no respeta las normas antisísmicas más elementales y 75% de los hospitales tampoco estaría listo para soportar un sismo.

Según estimaciones, Italia necesitaría gastar más de 50 mil millones de dólares para adecuar sus edificios públicos a la situación de riesgo sísmico y 100 mil millones para reforzar la estructura de las viviendas privadas. El sismo de esta semana confirma la falta de inversiones en prevención de riesgos sísmicos, según expertos, que consideraron el alto balance de víctimas y destrozos materiales en los tres municipios más afectados.

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