Colombia acelera paso para plebiscito de paz

Bogotá.— El presidente colombiano Juan Manuel Santos entregó ayer al Congreso el texto del acuerdo de paz logrado con las FARC, un trámite que permitirá al legislativo aprobar la convocatoria a un plebiscito para que los colombianos avalen o rechacen los pactos, mientras crecían los llamados a los ciudadanos para que voten masivamente.

Asimismo, ordenó a las Fuerzas Armadas suspender definitivamente las acciones ofensivas contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a partir del lunes, cumpliendo así con la implementación de un acuerdo de cese el fuego bilateral firmado con esa guerrilla hace dos meses en La Habana, donde transcurrieron los diálogos por casi cuatro años. “Se termina así el conflicto armado con las FARC”, precisó.

“Mediante este acto (...) le estamos entregando al pueblo la última palabra sobre la paz de Colombia y será el pueblo el 2 de octubre el que diga si queremos la paz”, dijo Santos al entregar al presidente del Congreso el texto del acuerdo, atado con una cinta con los colores de la bandera de la nación sudamericana.

El mandatario caminó desde la presidencia al Congreso mientras saludaba a personas que portaban banderas de Colombia, siluetas de palomas elaboradas en cartón blanco, carteles con la leyenda “Sí a la paz” y que gritaban “¡Paz, paz, Colombia quiere paz!”. El acuerdo, que deberá ser ratificado en las urnas para proceder a su implementación, abre la puerta al fin del conflicto interno más antiguo de América Latina que en 52 años ha dejado unos 220 mil muertos y millones de desplazados.

Está previsto que la coalición mayoritaria que respalda al gobierno de Santos en el Congreso autorice la próxima semana la realización del plebiscito, pese a las voces en contra levantadas por el partido de oposición Centro Democrático, que lidera el ex presidente Álvaro Uribe.

De acuerdo con la autoridad electoral, se requieren unos 4.5 millones de votos a favor del “Sí” (13% del padrón electoral) para que los acuerdos reciban el respaldo popular o una votación similar por el “No” para que sean rechazados. Ganará la opción que más votos obtenga por encima de ese umbral. Las más recientes encuestas de opinión muestran que la mayoría de colombianos que acudiría a las urnas votaría por el “No”, en un rechazo a los acuerdos y al pasado criminal de las FARC.

El acuerdo plasmado en un texto de 297 páginas incluye complejos temas como el acceso a la tierra para los campesinos pobres, garantías para la participación en política de los guerrilleros desmovilizados, lucha contra el narcotráfico, justicia, víctimas, desminado, fin del conflicto y la implementación de los pactos.

En la capital cubana, el jefe del equipo negociador del gobierno Humberto de la Calle dijo que sería “catastrófico” para Colombia que el acuerdo de paz no sea aprobado en el plebiscito. “Lo que queremos es que ningún colombiano se abstenga de decidir”, dijo De la Calle en conferencia de prensa en el último encuentro con periodistas en la mesa de diálogo.

Recordó que en el pasado cada vez que se rompió un proceso de paz tomó al menos una década reanudar las negociaciones con el consecuente lastre de violencia y víctimas y un alto costo económico para el país.

“Si este acuerdo se lleva a la realidad, paramos la guerra”, comentó el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, en la misma conferencia. “Colombia tendrá... una nueva oportunidad”, insistió.

El senador Roy Barreras, otro de los negociadores del gobierno colombiano, fue más allá. El acuerdo, aseguró, “es para que no pase lo que pasó en Centroamérica, para que [los guerrilleros] no busquen su destino en grupos delincuenciales”. Algunos atribuyen el aumento de la violencia en países como El Salvador y Guatemala a que tras la desmovilización de guerrilleros, en los 90, no fueron reinsertados en la vida civil.

Parte del plan para ayudar a los guerrilleros de las FARC incluye pagarles 90% de un sueldo mínimo para que puedan salir de sus refugios. “La guerra es mucho más costosa (...) sin contar el costo de las vidas humanas”, dijo Barreras. El equipo negociador dijo estar dispuesto a explicar punto por punto el significado del amplio acuerdo y a difundir entre los colombianos síntesis comprensibles de los pasos que se darán para lograr la paz definitiva.

Pide AI paz con justicia. Amnistía Internacional (AI) celebró el acuerdo y destacó que la paz será posible si se “garantiza justicia” a las personas cuyos derechos humanos fueron vulnerados durante el conflicto.

“Uno de los factores principales para una paz duradera y sostenible dependerá en gran medida de si las autoridades pueden garantizar una verdadera justicia para las millones de personas víctimas de desapariciones, homicidios, violencia sexual, desplazamiento forzado y tortura”, indicó la directora para las Américas de AI, Érika Guevara Rosas, a través de un comunicado.