El retorno gradual para los más de 80.000 residentes de la ciudad canadiense de Fort McMurray, dañada por un enorme incendio a comienzos del mes, comenzará el miércoles como se planeó, informó el martes la primera ministra de la provincia de Alberta.

Rachel Notley afirmó en un comunicado que el incendio no es más una amenaza inminente para la ciudad y que la infraestructura fundamental ya fue reparada. El enorme incendio en esta ciudad destruyó unos 2.400 inmuebles hace casi un mes, pero 90% de la ciudad permanece intacta.

Los habitantes de tres vecindarios de Fort McMurray no serán capaces de retornar debido a preocupaciones ambientales.

Continúa en vigor un aviso para hervir el agua potable y muchos negocios no podrán abrir. Notley instó a los residentes a traer comida, agua y otros suministros necesarios para las siguientes dos semanas.

Las escuelas no serán reabiertas hasta septiembre.

Scott Long, director ejecutivo de la agencia de gestión de emergencias de Alberta, pidió paciencia y que los residentes respetaran su fecha de regreso según su zona. Calculó que entre 40 y 50% de los residentes regresarán esta semana, pero advirtió que podría haber retrasos.

El incendio y desalojo masivo obligó a detener al menos una cuarta parte de la producción de petróleo de Canadá. El banco central del país dijo la semana pasada que la economía canadiense se contraerá el segundo trimestre a causa del incendio. Las arenas bituminosas de Alberta son la tercera reserva de petróleo más grande del mundo detrás de Arabia Saudí y Venezuela. La mayoría de sus trabajadores viven en Fort McMurray, un antiguo puesto fronterizo que se convirtió en ciudad con residentes de todo el país.

Kevin Lewis está ansioso por regresar a su departamento en Thickwood, un vecindario prácticamente intacto que está programado volver a habitarse el viernes.

Lewis no ha podido dirigir su negocio de transporte desde el desalojo y calcula que ha perdido unos 40.000 dólares en el último mes.

Jim Mandeville, gerente de proyecto en FirstOnSite Restoration, está en Fort McMurray desde el 8 de mayo para ayudar a que comercios básicos como bancos, tiendas de abastecimiento y farmacias, vuelvan a funcionar.

Decenas de trabajadores de FirstOnSite han trabajado largos días para tirar alimentos estropeados, limpiar sistemas de ventilación y eliminar el olor a humo de tapices y alfombras.

msl

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