Estados Unidos inició hoy una operación de seguridad sin precedentes para un jefe de Estado ante la visita del Papa Francisco a Filadelfia, Washington y Nueva York.

Jeh Johnson, secretario de Seguridad Interna (DHS), designó la visita papal como Evento Nacional de Seguridad Especial, una clasificación raramente utilizada que permite aumentar la cooperación de agencias de seguridad a nivel federal, estatal y municipal.

El presupuesto federal designa 4.5 millones de dólares anuales esos eventos especiales de seguridad a nivel nacional pero expertos consideran que dicha cantidad no sería suficiente para cubrir los gastos excepcionales de logística para la seguridad del líder de la iglesia católica

El Servicio Secreto está a cargo de coordinar la cooperación entre agencias en materia de operaciones de contraterrorismo, control de masas y aparatos explosivos, así como la protección personal del Papa y el control aéreo y terrestre del tráfico.

La Oficina Federal de Inteligencia (FBI), la Agencia de Federal de Administración de Emergencias, Aduanas y Protección Fronteriza, así como el Servicios de Inmigración y Control de Aduanas, la Guardia Costera y la Policía del Capitolio, entre otras agencias, participan en la operación de seguridad.

Las medidas excepcionales de seguridad iniciaron este lunes en la capital estadounidense con la clausura de buzones del Servicio Postal en el perímetro del Capitolio donde el Papa Francisco se pronunciará ante el pleno del Congreso el jueves 26 de septiembre.

Asimismo, ya se instalaron señalamientos de prohibición de estacionamiento vehicular en varios puntos de la ciudad incluyendo los alrededores de la Casa Blanca, la Catedral de San Matero, la Iglesia de San Patricio y el Capitolio.

Varias agencias federales en Washington dieron la alternativa a sus empleados de no trabajar a partir de este martes y hasta que el líder de la iglesia católica parta para su siguiente parada en Nueva York.

El DHS indicó que en su Centro Nacional de Operaciones, 90 empleados de 50 diferentes agencias vigilarán 24 horas comunicaciones de video y radio. El centro coordinará la información federal que se compartirá con autoridades a todos los niveles y socios del sector privado.

Agentes del Servicio Secreto viajaron al Vaticano desde hace meses para reunirse con la división de seguridad de la iglesia católica, entrevistarse con el Papa Francisco y seguir el papa móvil abierto en la Plaza de San Pedro para estudiar los movimientos del pontífice.

El Servicio Secreto desplegará equipos de francotiradores y agentes especializados en contención de asaltos que han sido entrenados con una réplica del papamóvil.

Visita papal al Congreso de EU

Nada de apretones de manos, saludos con los puños ni selfies cuando el papa Francisco entre en el recinto de la cámara baja para su histórico mensaje al Congreso.

Esas son las instrucciones de los líderes de las dos cámaras, quienes en una carta instaron a los legisladores a abstenerse "de apretones de manos y conversaciones a lo largo del pasillo central durante las llegadas del Senado, el decano del cuerpo diplomático, la Corte Suprema federal, el gabinete presidencial y el papaFrancisco".

El pontífice tendrá una agenda apretada el jueves, y los líderes del Congreso quieren evitar todo lo que lo pueda demorarlo, como por ejemplo que alguno de los miembros del Congreso se detenga a estrechar la mano de uno de los jefes de departamento o a saludar a un juez de la Corte Suprema o incluso al mismopapa.

Francisco debe llegar al Capitolio poco después de las 9 a.m. (1300 GMT) para ser recibido por el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner y después hablar ante el Congreso en pleno a las 10 a.m. Se prevé la presencia del vicepresidente Joe Biden, diplomáticos, jueces y miembros del gabinete.

A los miembros de la cámara y senadores se les otorgó un boleto por persona para distribuir los asientos en la galería del recinto para poder observar el discurso.

La visita del papa también será transmitida en pantallas gigantes en el Patio Oeste del Capitolio, donde se espera que unas 50.000 personas con boleto estén presentes.

A los miembros de la Cámara se les otorgaron 50 boletos para espacios exclusivamente a pie en el Patio Oeste, mientras que los Senadores recibieron 200. Los legisladores también recibieron un boleto por persona para estar presentes en la terraza occidental del Capitolio.

Tras su discurso en el Congreso, el papa hará una breve aparición en el balcón del Capitolio para saludar a la multitud.

En total, la visita de Francisco en el Capitolio será de 90 minutos.

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