Las esperanzas de hallar sobrevivientes tras el naufragio de una embarcación en el que podrían haberse ahogado 200 migrantes se desvanecían el jueves, mientras eran enviados barcos de rescate para ayudar a más botes llenos de personas en la misma área del Mar Mediterráneo.

"Estamos siendo testigos de un genocidio provocado por el egoísmo europeo", dijo el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, mientras el barco de la Armada irlandesa LE Niamh atracaba en el puerto con cerca de 370 sobrevivientes del desastre del miércoles, junto a 25 cadáveres, incluidos los de varios niños.

Orlando, que habló en la televisión italiana mientras llegaban varios autos fúnebres para llevarse los cuerpos, pidió a los líderes europeos que hagan más para evitar estas tragedias y permitir que más refugiados que huyen de la guerra puedan establecerse en sus países.

Buques de la Armada italiana e irlandesa y de la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF) salvaron a unas 400 personas de un bote que llevaba supuestamente a 600.

No hallaron más sobrevivientes tras buscar en el agua durante la noche. Buques italianos siguieron peinando la zona el jueves, informó un portavoz de la Guardia Costera.

Los informes iniciales hablaban de alrededor de 700 pasajeros en el abarrotado pesquero siniestrado, pero las entrevistas con los supervivientes -en su mayoría sirios que huían de la guerra civil de su país- redujeron esa estimación y la cifra aún podría cambiar.

El mar estaba muy calmo el jueves, con las condiciones perfectas para intentar cruzar el mar, según dijo un fotógrafo de Reuters a bordo del Phoenix, una embarcación privada operada por MSF y la Migrant Offshore Aid Station.

Phoenix estaba respondiendo a un llamado de auxilio de un bote que transportaba a unas 500 personas, afirmó. La Guardia Costera recogió a 381 en la mañana del jueves, mientras un barco de la Armada italiana rescató a 101 de una gran balsa de goma, mientras el barco de MSF Argos acogió a 87, según indicaron en sus cuentas de Twitter.

La tragedia del miércoles ocurrió tras volcar el bote cuando se acercaba el LE Niamh, probablemente porque los pasajeros desesperados se concentraron en un lado al ver llegar la ayuda.

"El barco estaba tan sobrecargado y en unas condiciones tan malas que empezó a entrar agua y se escoró a un lado, zozobró y se hundió en apenas dos minutos" , comentó el jueves el ministro de Defensa irlandés, Simon Coveney, en la radio estatal RTE.

El Mediterráneo es la zona fronteriza más mortífera del mundo para los inmigrantes. Más de dos mil inmigrantes y refugiados han muerto este año intentando llegar a Europa en barco, frente a los 3.279 fallecidos en todo el año pasado, dijo el martes la Organización Internacional para las Migraciones.

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