El gobierno de Filipinas ordenó hoy el cierre de oficinas gubernamentales y escuelas en esta capital, por los estragos causados por la tormenta tropical Linfa, que se mantiene estacionada en la isla de Luzón con vientos de hasta 100 kilómetros por hora.

En un comunicado, la oficina de prensa de Presidencia informó sobre la suspensión de las actividades en las oficinas públicas y los centros educativos, ante las inundaciones y deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias generadas por Linfa.

La tormenta tropical, conocida en Filipinas con Egay, tocó tierra la noche del sábado pasado en la ciudad de Palanan, norte de Luzón, y se ubicaba este lunes a unos 135 kilómetros al suroeste de Laoag con fuertes lluvias, vientos sostenidos de 75 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 100 kilómetros por hora.

La oficina del presidente Benigno S. Aquino III destacó que el cierre de oficinas excluye a aquellas cuyas funciones sean el suministro de servicios básicos y de salud, así como las dedicadas a la preparación y respuesta ante desastres y calamidades.

El director ejecutivo de la Oficina para Reducción de Riesgos de Desastres Nacionales y el Consejo de Administración, Alexander Pama, informó por su parte que el Ejército está en alerta para evacuar a las personas a refugios temporales, en caso de ser necesario.

La Agencia Atmosférica de Filipinas, Geofísicos y Administración de Servicios Astronómicos (PAGASA ) estimó que las fuertes lluvias de Linfan abarcan un diámetro de unos 400 kilómetros y que prevé que salga del territorio al menos hasta la noche del próximo jueves.

El servicio meteorológico filipino informó que la tormenta se mantiene estable, con fuerza y avanza lentamente hacia el norte de Luzón a una velocidad promedio de siete kilómetros por hora, según un reporte de la cadena ABS-CBN.

El ojo de la tormenta se ubicaba hasta esta tarde a 135 kilómetros al suroeste de la ciudad de Laoag, donde se emitió una señal de advertencia para evitar viajar por carretera, ya que fuertes lluvias hacen nula la visibilidad.

Decenas de personas que viajaban en vehículo entre Maconacón y Divilacan quedaron varados, por las intensas lluvias y los deslaves causados en algunos puntos de la carretera, aunque no se reportan víctimas ni heridos.

En la localidad de San Fernando, las autoridades también autorizaron la suspensión de las clases en todos los niveles educativos durante este lunes debido a las fuertes lluvias y graves inundaciones, que en algunas zonas superan los 80 centímetros.

En Baguio, los residentes que viven cerca de la laguna de la ciudad se vieron obligados a abandonar sus hogares y trasladarse a un campamento, ante el temor de un desbordamiento, mientras que en la región costera de Bicol se prohibió la salida de todas las embarcaciones.

En la costera localidad de Cebú, las grandes olas provocadas por Linfa destruyeron al menos 67 casas, ubicadas a lo largo de la costa de Talisay City, donde al menos 50 familias fueron desalojadas.

El archipiélago de Filipinas es azotado cada año por 20 tifones en promedio. El más fuerte registrado hasta ahora fue Haiyan, que mató a más de seis mil 300 personas y dejó al menos un millar de desaparecidos en 2013.

cfe

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