Buenos Aires.— La capital argentina acude mañana a las urnas para elegir al sucesor del actual jefe de gobierno y candidato presidencial, Mauricio Macri, con la única certeza en las encuestas de que se necesitará una segunda vuelta para definir la contienda.

Dos aliados, el candidato del partido macrista Propuesta Republicana (PRO), Horacio Rodríguez Larreta, actual jefe de gabinete de Macri, y el economista Martín Loustau, de la alianza Energía Ciudadana Organizada (ECO, centroizquierda) quienes a nivel nacional comparten las mismas candidaturas, ocupan el primer y segundo lugar en las preferencias del electorado, de acuerdo con los últimos sondeos de opinión, mientras que el kirchnerista Mariano Recalde se mantiene a cinco puntos porcentuales de Loustau.

Rodríguez Larreta obtendría 46.6% de los votos, mientras que Loustau 26.3% y Recalde 21.7%, según la más reciente encuesta de la consultora Ibope.

Lo que está en juego en esta elección es la hegemonía del PRO en su principal feudo político de cara a las presidenciales en donde Macri ocupa el segundo lugar en las encuestas, detrás del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.

“Se da una situación interesante en donde dos partidos aliados pelean por el control de la ciudad y donde, hasta ahora, no se produjeron cortocicuitos de importancia que afecten el proyecto principal que es llevar a Macri a la presidencia”, explica el politólogo Carlos Policarpo.

De confirmarse mañana esas tendencias, el kirchnerismo seguirá lejos de hacer pie en la capital argentina, ya que el PRO la controla desde hace ocho años. Una de las particularidades de la elección de este domingo es que por primera vez en Argentina se utilizará el voto electrónico, al igual que en Venezuela o Brasil, donde ya se implementó hace más de seis y 10 años, respectivamente.

“Estamos haciendo un esfuerzo de último momento para evitar el balotaje y poner toda la energía en la elección presidencial”, dijo el jueves Rodríguez Larreta al cerrar su campaña en compañía de Macri.

Pero todo parece indicar que, de no mediar sorpresas, el candidato del PRO deberá volver a medirse en tres semanas (el 19 de julio) con Loustau, en una definición entre aliados.

También se celebrarán elecciones en las provincias de Córdoba, un distrito clave tanto en lo político como en lo económico, y La Rioja.

En el caso de Córdoba, segundo distrito de más importancia en el padrón de votantes y donde no se realizaron primarias, se elegirá este domingo al sucesor del gobernador peronista José Manuel de la Sota, que se postula a la presidencia argentina. También se renovarán 70 bancas de la legislatura provincial.

Siete fórmulas se postularon para la gobernación, pero el diputado Juan Schiaretti aparece como favorito a suceder a su aliado De la Sota. En La Rioja el kirchnerismo aspira a conservar el poder si triunfa Sergio Casas, vice del gobernador saliente Luis Beder Herrera.

Con información de agencias

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