Bogotá vive hoy con algunos contratiempos una jornada de protestas de taxistas y conductores de autobuses que demandan mejores condiciones de trabajo y exigen la salida de la aplicación tecnológica Uber.

Los principales focos de protesta estuvieron en el norte de la ciudad, en pleno sector empresarial, donde varios centenares de taxistas circularon a baja velocidad empeorando el ya caótico tránsito en esa zona.

Los taxistas llevaban en sus vehículos carteles alusivos a la legalidad de su actividad y en contra de Uber, empresa que ha tenido gran acogida en el país debido a la disconformidad de los usuarios con el servicio de taxis.

En la Carrera Séptima, una de las principales arterias de la ciudad, a la altura de la calle 100, los taxistas causaron retenciones del tráfico, por lo que la Policía tuvo que desplegar agentes con equipo de antidisturbios para solventar la situación.

Posteriormente avanzaron hacia el sur de la ciudad en caravana a través de esa vía y ralentizaron la circulación en las primeras horas de la mañana.

Sin embargo, tanto en la zona sur como en el centro, el tráfico transcurre con normalidad dentro de las condiciones habituales.

La protesta de los taxistas bogotanos contra Uber tuvo eco en las capitales de México y Costa Rica, donde hubo manifestaciones frente a las embajadas de Colombia en solidaridad con ellos.

En México DF, además, los taxistas protestaron contra la medida anunciada hace cerca de dos semanas por el Gobierno del Distrito Federal (GDF) , el primero en América Latina en permitir por ley que empresas como Uber y Cabify operen.

El portavoz de Taxistas Organizados de la Ciudad de México, Ignacio Rodríguez, afirmó a Efe que la nueva normativa es un documento "derribable", porque "no tiene sustento legal".

La marcha de hoy responde a una alianza internacional con taxistas de Colombia, España, Francia, Brasil, Estados Unidos y Costa Rica, creada para "combatir la prestación de servicios ilegales" en el sector, remarcó Rodríguez.

En Brasil se han realizado protestas de los taxistas contra el servicio de Uber durante los últimos días en diferentes capitales, como Río de Janeiro, Sao Paulo y Belo Horizonte, ciudades en las que también se ha intensificado la fiscalización por parte de las autoridades de los vehículos que prestan el servicio privado.

Los taxistas que se manifestaron hoy con sus vehículos frente a la embajada de Colombia en San José denunciaron la "competencia ilegal" de Uber.

En la carta entregada en la sede diplomática indican que esas aplicaciones son "un monstruo que pone en riesgo el patrimonio de miles de familias, pues van devorándose el mercado de los taxis legalmente establecidos".

En Colombia, una petición dirigida a la ministra de Transporte, Natalia Abello, a través de la web change.org, para que se regularice y autorice la actividad de Uber en el país logró más de 19.000 firmas de apoyo en poco mas de 24 horas.

"Mi nombre es Julio, y soy un ciudadano de a pie que ha sufrido los abusos de un servicio de transporte mediocre en Bogotá" , escribió el ciudadano que lanzó la campaña por internet.

En América Latina la plataforma de Uber funciona en Bogotá, Barranquilla, Medellín y Cali, en Colombia; en Belo Horizonte, Brasilia, Río de Janeiro y São Paulo, en Brasil; en Lima (Perú) ; en Santiago (Chile) , en Ciudad de Panamá (Panamá) , y en México DF, Tijuana, Monterrey, Querétaro y Guadalajara, en México.

Fuentes de Uber explicaron a Efe que esa empresa "defiende el derecho de los colombianos a escoger libremente las alternativas de movilidad que se ajusten a sus necesidades y que les permitan moverse con seguridad, confiabilidad y eficiencia".

Asimismo, justificaron que esa innovación tecnológica "está revolucionando la movilidad urbana", lo que permite resolver deficiencias del transporte público en ciudades como Bogotá.

Los problemas históricos de los conductores de taxi en Colombia responden a un sistema que por décadas ha descuidado su seguridad, carece de transparencia y no ofrece alternativas de autoempleo con buenas condiciones de trabajo y calidad de vida.

Portavoces de Uber agregaron que el Ministerio de Transporte debe actuar, para solucionar "los problemas históricos de los conductores de taxi", así como "atender el clamor ciudadano de incluir nuevas opciones".

En el caso de los autobuses, los líderes sindicales del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá habían previsto un "plan tortuga" en el que los vehículos circulan a una menor velocidad, que por el momento ha generado algunas dificultades en el tránsito.

En referencia a las reivindicaciones de los conductores del SITP, el senador Jorge Enrique Robledo, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), pidió que sean atendidas.

Los empleados del SITP, que hace parte del sistema de transporte masivo Transmilenio, dicen que esa empresa y la Alcaldía de Bogotá no atienden sus peticiones de mejoras laborales.

En opinión de Robledo, es "inaceptable que las enormes utilidades de los propietarios privados de Transmilenio y del SITP" provengan de los subsidios oficiales y "del maltrato a sus conductores".

El político afirmó que los conductores son obligados a realizar "jornadas laborales superiores a la ya extensa de 10 horas diarias que permite la ley o imponerles altas multas que ni les explican y sin que medie el debido proceso".

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses