Inhabilitan a opositora venezolana

Caracas.— La ex diputada venezolana María Corina Machado, opositora al gobierno del presidente Nicolás Maduro, fue inhabilitada para ejercer cualquier cargo público por un año, lo que le impediría presentarse a las elecciones legislativas de diciembre, informó ayer su abogado.

Machado se suma al ex alcalde de la ciudad de San Cristóbal, Daniel Ceballos, y al ex candidato presidencial Manuel Rosales, dirigentes opositores que fueron inhabilitados por la Contraloría General de Venezuela por un año o más.

El abogado Tomás Arias informó haber recibido una comunicación de la Contraloría General de Venezuela en la que se anuncia la sanción contra Machado, mencionando como argumento la violación de la Ley contra la Corrupción. La Contraloría le informa que tiene 15 días para presentar su recurso de reconsideración de la sanción.

Machado escribió en su cuenta de Twitter: “He recibido una notificación de la Contraloría General. Pretenden inhabilitarme para cualquier cargo público por 12 meses”, señaló. “Actúan como los dictadores que son; que se preparen, nosotros vamos a actuar como la mayoría que somos”, escribió.

La medida fue calificada por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática como “absurda y atroz”, al tiempo que el gobernador de Miranda, Henrique Capriles, dijo en un tuit: “Todo nuestro apoyo a nuestra Dip @MariaCorinaYA Los venezolanos le daremos a la cúpula corrupta del Gobierno una lección histórica el #6D”. El coordinador de Voluntad Popular, Freddy Guevara, utilizó la misma vía para mostrar su “apoyo y solidaridad” a Machado.

También en un tuit, el ex presidente mexicano Felipe Calderón calificó de “cobarde” a Maduro por la inhabilitación de Machado.
Por su parte, Maduro ordenó la creación de una “unidad especial” en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que se ocupe de la “amenaza paramilitar” que asegura opera en el país.

Paralelamente, la canciller Delcy Rodríguez dijo que se mantiene en el “ámbito privado” la agenda de las conversaciones con Estados Unidos, aunque manifestó que “el proceso de conversaciones va muy bien”. Se trata de “un proceso” orientado a la “regularización de las relaciones en términos de normalidad, de respeto mutuo y en estricto apego al derecho internacional”, añadió.