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Una intensa lluvia se sumó al luto de mujeres y hombres que en las calles del centro de la capital mexiquense reclamaron justicia por el asesinato de la doctora Jessica Sevilla.

La fotografía de la joven de 29 años que su hermana llevaba entre sus brazos encabezó la marcha que inició en la Plaza de los Mártires, dónde finalizó con una ofrenda floral después de recorrer las avenidas Independencia, Nicolás Bravo y Miguel Hidalgo.

Juana Pedraza, madre de la víctima, rechazó las versiones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), quien informó que Jessica Sevilla murió por un impacto de bala y no degollada.

“Fue un asesinato horrible, declaran que mi hija no fue decapitada, que fue la fauna, que no digan mentiras, aquí no tenemos lobos”, dijo.

“¿Cómo le explicas a su hijo que su mamá ya no volverá?”, se leía en una de las pancartas que cargaban los manifestantes para exigirle al gobernador Eruviel Ávila Villegas y al presidente Enrique Peña Nieto, esclarecer el crimen y frenar los feminicidios.

Jessica Sevilla se encontraba desaparecida desde el 4 de agosto; al día siguiente su cuerpo fue localizado en El Hielo, en Huixquilucan.


Temor. En tan solo tres meses, por lo menos seis mujeres y un niño han desaparecido en el municipio donde trabajaba la doctora Jessica Sevilla.

“A partir de los casos que han sucedido uno le piensa más al salir, ya se siente la tensión, el miedito que en cualquier momento nos puede pasar algo; el hecho de ser mujer si le da uno qué pensar, de que tenga que ir uno a Xonacatlán, el temorcito está muy latente ahorita”, señaló una vecina, quien prefirió el anonimato.

Hoy se respira indignación y miedo en el hospital municipal Vicente Guerrero Bicentenario, donde laboraba la doctora. Los trabajadores de la salud no descartan realizar un paro de labores en protesta.

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