Amazonas escoltan a Zepeda en San Salvador Atenco

emilio.fernandez@eluniversal.com.mx

En el mismo sitio donde hace 11 años se vivió el “mayo rojo”, como llamaron lo propios residentes a los hechos violentos en los que dos personas murieron y decenas resultaron heridas, así como más de 200 fueron detenidas al enfrentarse pobladores con miembros de las fuerzas federales y estatales, llegó el aspirante perredista a la gubernatura mexiquense, Juan Zepeda.

Sobre la carretera Texcoco-Lechería lo esperaron habitantes y amazonas que en sus caballos lo escoltaron hasta el centro del municipio.

Con tejana en la cabeza caminó por las rutas que siguieron los integrantes de las corporaciones federales y mexiquenses quienes ocuparon la plaza de Atenco la madrugada del 4 de mayo de hace 11 años.

Ahí, en la plaza principal del municipio donde se creó el movimiento campesino que frenó la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México durante el sexenio del presidente Vicente Fox, saludó a trabajadores del campo que provenían de Ixtapan de la Sal y de la región de Texcoco.

En la explanada donde hace 132 meses los policías golpearon sin misericordia a vecinos y miembros de organizaciones civiles que se enfrentaron a los integrantes de las corporaciones policiacas, el aspirante ofreció rescatar al agro mexiquense.

Su proyecto contempla la tecnificación del campo “para que los productores inviertan menos dinero y tiempo y obtengan mayores beneficios”, les comentó.

Además, el ex alcalde de Nezahualcóyotl se comprometió a que si gana la elección el 4 de junio, su gobierno mejorará la infraestructura carretera, entregará pies de crías y ayudará a que los productores construyan invernaderos.

En el evento, José Narro Céspedes, dirigente nacional de la Coordinadora Plan de Ayala, aseguró que Juan Zepeda “es el único [candidato] que trata el asunto del campo, no hay ningún otro porque para ellos ese tema es secundario”, señaló.

Hasta ahora, es el único de los aspirantes a la gubernatura mexiquense que ha visitado San Salvador Atenco, que fue definido por el perredista como el símbolo de la dignidad y la lucha de los campesinos de la entidad y del país.