Los analistas responden quién ganó y por qué
Elisa Alanís
El menos malo fue Juan Zepeda.
Se concentró en propuestas más realistas, críticas claras, cifras de cuando estuvo en Neza y se atrevió a apoyar en vivo el derecho a decidir.
Alberto Aziz Nassif
Si vemos la naturalidad, ganó Delfina.
No hubo un claro ganador del debate.
Del Mazo se quiso ubicar en la oposición y no fue creíble. Josefina hizo una oratoria de concurso y ofreció tanto como catarata que no convenció. Los demás actuaron como oposición sin estar realmente en la pelea.
Óscar Mario Beteta
Alfredo del Mazo.
Fue más agresivo y claro en sus respuestas, propuestas y estrategias. Sin embargo, en mi opinión, debería cambiarse el formato de los debates oficiales para hacerlos más abiertos, ágiles y combativos, menos rígidos. De abordarse el historial académico, profesional y personal de los candidatos, habría una mejor elección.
José Cárdenas
Imposible saber quién ganó el debate.
Pero me atrevo a decir quién lo perdió: Del Mazo, porque gracias a los cochinos más puercos, el tráfico de corrupción del partido tricolor es marca registrada, por mucho que manos misteriosas pretendan provocar el desprestigio de la “Morena” lopezobradorista.
Luis Cárdenas
Empate entre Josefina Vázquez Mota y Alfredo del Mazo Maza.
La acusación de Josefina a Delfina presentando pruebas de un posible desvío de recursos se lleva el debate. Del Mazo supo defenderse. La gran perdedora: Delfina Gómez, derrotada ante una acusación gravísima de la que no dijo nada.
José Antonio Crespo
Teresa Castell.
Más crítica, más firme, más clara, más directa, más segura, menos exagerada en sus propuestas.
Jorge Islas Ninguno. El formato no ayuda a valorar propuestas, ideas, liderazgo ni las iniciativas que pudieran presentar como gobernantes.
Alejandro Hope
Juan Zepeda.
Es con mucho el candidato más articulado y que mejor conectó con el público.
Luis Carlos Ugalde
Josefina Vázquez Mota.
Zepeda es un buen orador y transmite transparencia.
Del Mazo hizo un buen papel, con propuestas y trató de defenderse, pero creo que la mejor fue Josefina, porque hizo la acusación más contundente contra su adversaria, respecto al 10% que Delfina había quitado a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco, y la peor fue Delfina porque no pudo defenderse.
Roberto Rock
Empate Del Mazo-Delfina.
Ambos seguirán encabezando las preferencias electorales. La menos favorecida fue Josefina, a quien se vio disminuida y enferma. Preveo que seguirá cayendo en las que intenciones del voto.
Víctor Trujillo
Javier Solórzano.
Es una pena que las intenciones menos peores, las medias verdades, los semilogros, las valentonadas, el fuego cruzado de caca y las promesas recicladas de los candidatos, terminen disolviéndose gracias a un sistema pervertido.
Alfonso Zárate
Josefina Vázquez Mota.
Fue más convincente, dejó frases contundentes: “Fuera el PRI”, “no se le puede creer al PRI”, señaló los vínculos de Higa y OHL con el grupo en el poder y exhibió los descuentos al personal de Texcoco para el jefe político de Delfina.
Salvador García Soto
Ninguno.
Podría hablarse de un empate entre los tres punteros, que no se arriesgaron ni se salieron del guión ni mostraron propuestas novedosas o bombas políticas capaces de destantear a sus adversarios.
Gabriel Guerra
Ninguno.
Del Mazo, fatal; Josefina, tiesa; Delfina, trabada. El del PT es un mal chiste y la independiente debería ser life coach. Y del que tenía más expectativas, el del PRD, no prendió.
Raúl Rodríguez
No se vio un ganador claro.
Ninguno llevó una propuesta audaz o novedosa y en general se les vio a todos acartonados. La que tuvo el mejor desempeño fue Josefina. Pareció la mejor articulada en su línea discursiva y la más aguerrida. Delfina dejó ver dificultades en la articulación de su discurso y evadió responder a señalamientos directos. De Mazo no pudo remontar la carga que representa la corrupción priísta.
Sabina Berman
Creo que ganaron dos: Josefina Vázquez Mota y Delfina Gómez.
Josefina se mostró directa, sin miedo, como alguien que tiene proyectos muy claros de gobierno. Resistió bien los embates, los contestó bien y fue la más propositivamente agresiva. A Delfina se le lengua la traba, pero le entendemos todo y eso muy sintomático. A veces no termina la frase. Cuando dice “ya es tiempo de que gobierne uno como nosotros”, ella es más convincente como uno de nosotros.
Ana Paula Ordorica
Ninguno
Porque no hubo debate. Fue una serie de monólogos en donde se dieron a conocer números, cada uno sacando sus propias cartulinas, que ahora nos tocará a nosotros, los medios, comprobar si fueron datos ciertos o falsos. Una serie de monólogos no hacen un debate. Los candidatos que mejor dicción –y es mucho decir- tuvieron fueron Juan Zepeda (PRD) y Oscar González (PT). Los candidatos decidieron atacarse en sus intervenciones, pero ignorar los señalamientos de sus contrincantes cuando fue su turno hablar. Los candidatos pudieron prometer dos o tres acciones, pidiendo el voto ciudadano, sabedores que el 4 de junio las promesas de hoy pueden quedar incumplidas y en el olvido sin consecuencia alguna.
Ricardo Rocha
Juan Zepeda, del PRD
Porque en un debate paupérrimo en ideas, pero abundante en escatología, fue el menos salpicado. Y cerró fuerte con firmeza y propuestas viables.