Buscan a 125 plagiarios que operan en Edomex

Por Rebeca Jiménez Corresponsal

rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx

Toluca, Méx.— El gobernador Eruviel Ávila reconoció que en el Estado de México operan 125 secuestradores, sobre los que existen 61 órdenes de aprehensión, por lo que ayer lanzó un programa de recompensas en el que se ofrece hasta 50 mil pesos para quien proporcione datos que lleven a la captura de los presuntos delincuentes.

El Ejecutivo estatal también anunció la creación del equipo especial antisecuestro Grupo de Fusión, integrado por elementos de las secretarías de Defensa Nacional, Marina, Procuraduría General de la República , Policía Federal y de la Comisión de Seguridad Ciudadana, en labores de inteligencia y combate del delito del secuestro.

Quien detecte a uno de estos presuntos plagiarios puede denunciarlo o dar su ubicación al número telefónico 01 800 702 8770 o a trevés de la página electrónica cerotolerancia@edomex.gob.mx.

Además para la localización de los criminales se cuenta con el sistema informático Denys , creado por la Sectaria de Marina, para integrar una base de datos específica en el combate al secuestro, que incluye los nombres, alias, fotografías, vehículos utilizados y obtenidos como rescate de víctimas, entre otros datos, de los plagiarios.

En el Estado de México entre enero y febrero de este año oficialmente se han registrado 33 secuestros, mientras que en el mismo bimestre de 2014 se denunciaron 34 plagios, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El mandatario también precisó que se encuentran tras las rejas, vinculados a proceso, 338 presuntos secuestradores asegurados en 2014 y lo que va de 2015, producto del trabajo coordinado entre las distintas instituciones y corporaciones de seguridad; asimismo en ese periodo se acreditó la responsabilidad penal de 126 personas por este ilícito, por lo que ya purgan una condena.

El pasado fin de semana autoridades mexiquenses capturaron a un grupo de secuestradores y liberaron a un taxista y vendedor de materiales de construcción que permanecían atados con cadenas y cinta canela, en “casas de seguridad” ubicadas en el Valle de Chalco.