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Aunque el tema de semáforos inteligentes propuesto por la Secretaría de Seguridad Pública capitalina es muy prometedor, urbanistas consideran que dicho sistema no erradicará el caos vial que se genera en gran parte de la ciudad.

“No es una solución al problema, sólo mitigaría el tránsito, pero no arreglaría el tránsito en la ciudad porque cada año el parque vehicular sigue creciendo, entonces, este tipo de acciones sí van a ayudar a aminorar el problema pero no lo van a atacar”, aseguró David A. Salinas, urbanista de la UNAM.

Mencionó que el verdadero problema de la Ciudad de México es que hay tantos millones de automóviles que ya la infraestructura vial se colapsa: “la cantidad de autos año con año crece y la infraestructura vial no crece” resaltó.

Aclaró que la opción para acabar con el tráfico no es crear más infraestructura para el automóvil, sino invertir en un sistema de transporte público eficiente para que las personas dejen su auto en casa.

“Los semáforos inteligentes sí van a ayudar pero no van a quitar el problema. Lo que va a pasar es que van a funcionar un tiempo pero después, con esta saturación del sistema, va a seguir pasando lo mismo”, dijo y añadió que los semáforos inteligentes deben buscar una sincronización eficiente.

Ricardo Fernández, urbanista egresado del Tecnológico de Monterrey, considera que los semáforos inteligentes podrían aminorar los congestionamiento viales, pero no acabarán con los accidentes de tránsito.

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