Son pocos los fieles que se pasean por la calzada de Guadalupe a sólo cinco horas de que comience la misa en la Basílica de Guadalupe encabezada por el papa Francisco.

Los cortes realizados a esta avenida que conduce directo a la Basílica de Guadalupe, evitan que muchos feligreses logren apostarse en esta arteria.

La baja temperatura que se registró muy temprano en la ciudad también influyó a la poca afluencia de gente en el lugar.

Pasado el mediodía el calor comienza a aumentar al grado que los presentes comenzaron a colocarse gorros en la cabeza o a usar las cobijas que les regalaron muy temprano para protegerse de los rayos del sol.

Jóvenes y adultos conforman la mayoría de asistentes en la zona que se encuentran tras las vallas esperando el anhleado paso del Papamóvil.

En la Plaza Mariana el ambiente cambia, aquí decenas ya ocupan su lugar en las gradas colocadas para esta visita, pero también se les ve afectados por los rayos del sol que pegan directo en esta zona.

Hay gente buscando ingresar a la calzada Guadalupe o al atrio de la Basílica por las calles contiguas, protegidas con retenes de seguridad.

Hay poco ambiente en las calles cercanas a la Basílica, no se escuchan porras y la mayoría trata de refugiarse del sol.

ahd

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses