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Después que organizaciones no gubernamentales que trabajan con personas que viven en situación de calle denunciaran que ante la visita del papa Francisco a la Ciudad de México empezará una suerte de “limpieza social”, retirando a homeless de los lugares donde por años han pernoctado y que están por las arterias donde pasará la caravana del Vaticano, la Comisión de Derechos Humanos capitalina levantó una queja.

De acuerdo con las organizaciones, los afectados aseguran que los uniformados les han comentado, en algunos casos de buena manera y en otros por la fuerza, que se retiren por unos días de la zona, pues su presencia afectaría la imagen de la ciudad ahora que el representante de Dios en la tierra visite la Ciudad de México.

En un recorrido, EL UNIVERSAL constó que, por ejemplo, sobre avenida Reforma, a un costado de la delegación de la Procuraduría General de la República ya no están las personas en situación de calle que ahí pernoctan, lo mismo sucede sobre la calle Artículo 123 del primer cuadro de la ciudad, en las inmediaciones de La Ciudadela y en las inmediaciones del zócalo.

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